Pidiendo el voto: La hora de la reconstrucción

Elisa Carrio

Después de haber recorrido el país tantas veces, de haber visto de cerca el sufrimiento de tantos compatriotas, puedo decir cuáles son las necesidades profundas de los argentinos que tenemos que transformar en objetivos nacionales.
En primer lugar debemos decidir qué lugar va a ocupar Argentina con respecto al conflicto estratégico mundial. Tenemos que ejercer una clara política exterior en contra de la guerra, y alinearnos con Brasil en una fuerte integración política de América del Sur. Estamos frente a la primera y, tal vez, última oportunidad política de construir una nueva democracia y una nueva prosperidad en América latina. No somos partidarios de una política de neutralidad. Somos partidarios de oponernos a la guerra. La paz no es la indiferencia, sino, por el contrario, consiste en una militancia por la no violencia frente a cualquier avance imperial.
En el ARI tenemos el claro objetivo de construir desde abajo la Argentina, y aquí llegamos a nuestro segundo objetivo nacional: reconstruir la familia con una política universal como el Ingreso Ciudadano para la Niñez (Incini), que significa entre sesenta y cien pesos para cada chico argentino, monto que será administrado por las madres, o los padres que estén a cargo, con tres obligaciones muy claras: darles de comer en la casa, sostenerlos en el sistema de salud y en el sistema escolar, con un programa nutricional complementario.
También es prioridad instaurar la dignidad del trabajo. Vamos a articular todos los recursos del Estado nacional y del Banco Nación, con sus líneas de crédito, más la Universidad pública, en lo que llamamos un Fondo Nacional de Desarrollo Local, que funcione en cada ciudad y en cada pueblo del país.
Hay que limpiar las instituciones del país, porque no podemos resignarnos a convivir con las mafias. Debemos limpiar la Justicia, reformar la Constitución, hacer cesar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, los jueces federales con competencia criminal que garantizaron la impunidad en los últimos años tienen que revalidar sus cargos.
En materia de servicios públicos, se hace necesaria la intervención de los entes reguladores para revisar los contratos con las privatizadas, fijando las reglas básicas a partir de las cuales podemos discutir. Y destaco de manera especial la creación de un ente regulador de todo el sistema energético.
Además, apuntamos a recrear una empresa petrolera nacional, para que sea la ejecutora de la política petrolera del país sin impedir la actuación de empresas privadas.
La tierra tiene que ser para los argentinos, porque en un nuevo régimen económico y social que persiga el desarrollo humano y el progreso económico con justicia social, la tierra debe ser para la producción masiva de alimentos. Esto implica restricciones y limites para la adquisición de tierras por extranjeros.
Hoy es prioridad preservar los recursos naturales, porque está muy claro que las guerras que vienen son por la apropiación de los recursos naturales de los países pobres.
Seré presidenta de la Nación sobre la base del testimonio público y no de la propaganda electoral. No aceptamos aportes de empresas para financiar nuestra campaña, sencillamente porque nuestra debilidad de hoy será nuestra fortaleza mañana.
(*) Candidata a presidente por el ARI