Los clientes rosarinos de Litoral Gas están en estado de alerta después de recibir sus últimas facturas, donde sospechan que puede haber un incremento encubierto en las tarifas del servicio. Desde la organización no gubernamental La Comuna, Carlos Comi advirtió que habrá que estar atentos ante la posibilidad de que la firma haya facturado aplicando el incremento de tarifas que rigió durante algunos días de febrero, entre el aumento que autorizó un decreto el Poder Ejecutivo nacional y el freno a esa suba de tarifas que más tarde decidió la Justicia.
Los clientes de la empresa Litoral Gas que llamaron a La Capital para manifestar su desconcierto advirtieron que en las últimas boletas del gas se registró un incremento en el costo del servicio que oscila entre el 5 y el 10 por ciento.
Lógicamente, su preocupación no sólo apunta a las boletas que ya recibieron, sino a las que a futuro les puedan llegar reiterando este sorpresivo aumento.
"Tenemos miedo de que a medida que se acerque el invierno la situación se repita y, si aumenta el consumo domiciliario como siempre pasa, la suba en el costo se haga sentir todavía más en los hogares justo cuando más se utiliza el servicio", dijeron.
Al respecto, Comi aconsejó salir de duda para saber si existe algún aumento comparando el valor del metro cúbico de gas que se consigna en las boletas y arriesgó como posibilidad que la firma haya trasladado a la facturación efectivamente el aumento que estuvo vigente durante unos días, antes de que la Justicia decidiera frenarlo.
De comprobarse esa irregularidad en el cobro del servicio "la empresa Litoral Gas deberá debitarlo de las siguientes facturas", advirtió el titular de la ONG.
Otras quejas
Pero ese no fue el único motivo de reclamo de los clientes de Litoral Gas. En la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor también recibieron hace unos días la queja de un nutrido grupo de vecinos de la zona norte rosarina, después de haber sido víctimas del robo de sus medidores.
Para evitar que la sustracción se repita, ya que la reposición de los medidores corre a su exclusiva cuenta, los propietarios se dirigieron a la empresa prestadora del servicio para proponer la instalación de un sistema de seguridad.
Según explicó el titular de la Oficina de Defensa al Consumidor, Omar Bonino, el planteo de los vecinos fue una solución sencilla que podía terminar con el problema. Recomendaron la colocación de una reja adelante de sus gabinetes, para evitar así futuras sustracciones.
Sin embargo, la empresa Litoral Gas no hizo fácil la solución del problema, ya que exigió a los vecinos de la zona norte no sólo un determinado formato de la protección, sino también la instalación de un candado cuya llave debería quedar en manos de los encargados de medición que desarrollan tareas para la firma.
"La respuesta fue insatisfactoria para los usuarios, que la consideraron difícil de implementar, por lo que se acercaron a la oficina municipal para dejar sentados sus reclamos", explicó Bonino.