En el marco de una guerra en la que los niños son las principales víctimas, el Día Mundial de la Salud de este año enfatiza la importancia de generar ambientes saludables, libres de tóxicos, para las futuras generaciones. Basado en este principio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) organizó del 7 al 14 de abril la Semana de la Salud en las Américas, que también se centrará en el tema del medio ambiente y los niños. Las actividades se realizarán simultáneamente en la sede de la OPS, en Washington, y en las representaciones de cada país, incluida la Argentina. Habrá caminatas, encuentros de trabajo, material informativo de difusión masiva, videos, ferias infantiles, espacios para intercambio de ideas y la presencia de personajes clave en la lucha por mejorar el medio ambiente para las generaciones futuras.
En el mundo, cada año mueren cinco millones de niños de entre 0 y 14 años por enfermedades relacionadas con el medio ambiente. En América Latina y el Caribe mueren anualmente más de 80.000 niños por la misma causa.
Los niños son más vulnerables a los químicos, contaminantes y degradaciones del medio ambiente porque tienen un sistema inmune todavía en formación. Además, un ambiente degradado -sin agua potable, alimentos cuidados, árboles, seguridad-es caldo de cultivo de insectos y gérmenes que transmiten enfermedades como el paludismo, el dengue y el cólera, entre otras, y también pueden provocar trastornos en el desarrollo físico e intelectual del niño.
La mayoría de los problemas del medio ambiente que perjudican el sano desarrollo del niño son reversibles. Hoy, el concepto de medio ambiente es integral. Se entiende como tal no sólo a los espacios abiertos, sino también al ámbito del hogar.
Los factores que influyen negativamente en el ambiente se pueden dividir en tres: los llamados riesgos básicos (agua no apta para el consumo, contaminación del aire en interiores, mala higiene de los alimentos); riesgos modernos (resultado del indebido uso de sustancias químicas, la inadecuada evacuación de desechos tóxicos, ruido ambiental), y los riesgos de reciente aparición (cambio climático, agotamiento de la capa de ozono, sustancias químicas).
En muchos países, los niños forman parte de la fuerza laboral. Al empezar a trabajar a edades muy tempranas, están expuestos a los mismos riesgos ambientales que los adultos en su lugar de trabajo. La diferencia es que los niños son más vulnerables.
Riesgos ambientales
El mundo del niño se centra en el hogar, la escuela y el vecindario, que deberían ser lugares saludables donde pudieran crecer a salvo de enfermedades. Sin embargo, cada año, más de 5 millones de niños menores de 14 años mueren a causa de enfermedades relacionadas con el entorno en donde viven, aprenden y juegan. Muchas amenazas del ambiente son agravadas por la pobreza, conflictos, desastres naturales, ocasionados por el hombre y por la inequidad social.
Entrelos riesgos básicos se encuentran el agua insalubre, el saneamiento inadecuado, la contaminación del aire en interiores, la higiene insuficiente de los alimentos, viviendas deficientes y la eliminación inadecuada de desechos. Los riesgos "modernos" se deben al uso de productos químicos peligrosos sin las debidas precauciones, la eliminación incorrecta de desechos tóxicos y otros agentes peligrosos, el ruido y la contaminación. Algunos productos de uso doméstico también contienen sustancias químicas que pueden ser nocivas para los niños.
Las posibles amenazas ambientales "emergentes" para la salud incluyen los cambios climáticos, la reducción de la capa de ozono, la contaminación por contaminantes orgánicos persistentes y sustancias químicas, y las enfermedades emergentes.
Los niños también pueden estar expuestos a peligros del ambiente antes de nacer; por ejemplo, como consecuencia de la adicción materna al tabaco, el alcohol y otras sustancias. La exposición a los riesgos del ambiente en las etapas tempranas del desarrollo puede llevar a daños irreversibles.
La Ciudad
