El quíntuple campeón mundial de la Fórmula 1, el alemán Michael Schumacher, se manifestó ayer ansioso por viajar hoy a Brasil, donde participará en una práctica con el equipo de Santos, equipo en el que brillan el joven delantero Robinho y el mediocampista Diego, y que está cumpliendo una gran actuación en la Copa Libertadores de América.
Schumacher aprovechará así el viaje para el Gran Premio de Brasil, tercera fecha del campeonato mundial de Fórmula 1 que se realizará en el autódromo de Interlagos y donde tratará de mejorar la opaca performance que viene desarrollando en este torneo. Pese a lo se suponía, no lo tiene entre los puestos de vanguardia, ya que no logró subir al podio ni en Australia ni en Malasia.
"Las acrobacias de Robinho siempre son repetidas por la televisión en Alemania. Yo estoy ansioso por jugar con ellos", dijo Schumacher, en declaraciones reproducidas ayer por las agencias de noticias brasileñas.
La ansiedad que siente el mayor de los Schumacher también existe entre los futbolistas del equipo campeón brasileño de 2002, quienes se manifestaron ayer entusiasmados ante la oportunidad de conocer de cerca al supercampeón de las pistas de Fórmula 1.
"Será un honor para nosotros recibir la visita de un piloto como él", expresó el técnico Emerson Leao, mientras que Robinho -apuntado por varios analistas brasileños como un posible sucesor del rey Pelé- se manifestó "feliz por tener a un pentacampeón mundial de automovilismo en nuestra casa, con deseos de aprender a jugar el fútbol".
El más ansioso por el encuentro con Schumy era ayer el mediocampista Diego, de 18 años, quien es un aficionado del automovilismo y considera al alemán de la Ferrari como "un fenómeno de la Fórmula 1".
"Aprendí a admirarlo, aún más en el último campeonato, cuando él hacía cosas imprevisibles en cada carrera. Estar con Schumacher será como un sueño. Voy a pedirle un autógrafo y sacarme una foto a su lado, para ponerla en la pared de mi habitación", dijo el jugador.
El encuentro de Schumacher con los astros de Santos será abierto al público, que pagará poco menos de un dólar para seguir el partido-entrenamiento. El club brasileño se comprometió a donar a instituciones de asistencia social el monto recaudado.
No es la primera vez que Schumacher juega al fútbol, ya que hace dos años fichó para un club de la tercera división del fútbol suizo, donde jugó algunos partidos con pobres actuaciones. Quienes lo vieron jugar aseguran que como jugador es muy buen piloto. (DPA)
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Schumy le da al balón. El alemán se dará un gustito. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
