Francisco Pérez
Dice la leyenda urbana que ningún cantante o grupo que haya tenido un extraordinario debut puede repetir la hazaña en su segundo esfuerzo. Incluso muchos desaparecen. Los ejemplos sobran. Pero Coldplay logró sobrevivir la temible maldición. Su segundo CD, "A Rush Of Blood To The Head", es incluso mejor que su exitoso primer álbum, "Parachutes", y ya dio hits como "In My Place" y la balada "The Scientist".
Cuando llegaron a la escena del brit pop con "Parachutes", literalmente arribaron con un paracaídas: precavidos, silenciosos y sin pensar que su caída en las disquerías los iba a convertir en la banda más vital del 2000.
Pero nadie esperó que la banda integrada por Chris Martin, Jon Buckland, Will Champion y Guy Berryman iba a sacar un as bajo la manga dos años más tarde con un disco que, además de ser completamente distinto a su debut, los muestra como un grupo sólido y básico en la escena. El bajista Guy Berryman explicó el proceso de grabación del nuevo CD, desmintió que la banda odie las entregas de premios y aseguró que no les gusta el sensacionalismo.
-¿Cómo hicieron para crear un segundo disco, no sólo al nivel, sino que incluso rebasa la genialidad de su ópera prima?
-Algo es seguro, no fue nada fácil. Estamos muy contentos de haber creado un disco del que la gente piensa que es mejor que el primero. Realmente no sabemos si es mejor. Es diferente y creo que eso es bueno. Pero fue un proceso largo y tedioso de escribir y grabar y desechar toneladas de canciones. Hasta que encontramos las que nos hicieron felices.
-¿Por qué se rumoreó que después de "Parachutes" se retirarían?
-Todo eso es completamente falso. Tenemos la mala suerte de vivir en un país en el que lo que los tabloides dicen es lo que la gente se cree. Pero al contrario, grabar nuestro siguiente disco fue un reto sumamente interesante, emocionante y aterrorizante a la vez.
-¿En su segundo disco desapareció la tristeza que marcó a su álbum debut?
-Mucha gente nos dice que este disco es muy alegre en comparación al primero, pero cada quien tiene su propia lectura de las canciones. Algunas personas encuentran felicidad en las canciones tristes, otras obtienen tristeza de las canciones felices. Nosotros creemos que estamos en medio de esas vertientes.
-¿Creés que el nuevo disco es mejor que "Parachutes"?
-Creo que hemos progresado del primer álbum al segundo. Este es un paso hacia adelante, y en especial, estamos orgullosos de "A Rush Of Blood...". En este momento creemos que es mejor que "Parachutes", lo tenemos que hacer porque eso es lo que estamos tocando ahora. Quizá a la distancia pensaremos que no era tan bueno como la gente está diciendo (risas).
-¿Qué opinás de que muchos vean a Radiohead como la mejor banda del mundo?
-Sus últimos discos están más orientados hacia la instrumentación que hacia las canciones. Lo que va a suceder con eso es que van a pasar a la historia como el grupo que hizo "O.K. Computer". Creo que ahora van a regresar con un gran disco. Pero no son la mejor banda del mundo como muchos la llaman, definitivamente no estoy de acuerdo.
-¿A qué grupos admiran?
-Fácil, a U2 y los Rolling Stones, es decir, bandas que se mantienen activas, constantemente haciendo álbumes interesantes y que han logrado sobrevivir en la industria musical durante años y años. También nos llaman la atención pequeñas bandas como The Flaming Lips o Mercury Rev, que aunque no tienen el nombre de otros grupos más grandes, están haciendo cosas diferentes y eso es siempre aplaudible. Artistas que son originales, que están inventando nueva música.
-¿Es cierto que se sienten incómodos asistiendo a las entregas de premios?
-No, estamos felices por haber ganado dos Grammy. A final del día, en realidad los premios no son importantes en la vida. Lo que nos interesa es hacer música y que la gente la escuche. Pero al mismo tiempo hubiera sido un tanto extraño o molesto que después de tanto esfuerzo no nos reconocieran.
-Las categorías de los Grammy son un tanto confusas...
-Sí. Nosotros no nos consideramos rockeros ni nos va la etiqueta de alternativos. No podríamos ponernos en ninguna de esas categorías, no por altanería, sino porque no cumplimos los parámetros de esas divisiones. Rockeros definitivamente no somos y si nos pusieron como álbum alternativo supongo que fue porque todo lo que no cabe dentro del mainstream es bautizado ahora como alternativo. Desafortunadamente, el significado de ese género ya perdió su sentido original.
-¿Te molesta que a Chris Martin (el cantante de la banda) lo persigan los periodistas por su romance con Gwyneth Paltrow?
-Nos da mucha risa todo ese asunto, a ninguno de nosotros nos gusta el sensacionalismo, ni las fotos, ni la publicidad, no estamos aquí para ser celebridades o famosos.
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La Ciudad
