Un avión de pasajeros cubano secuestrado por un hombre que amenazó con hacerlo estallar con una granada de mano aterrizó ayer en el Estado norteamericano de Florida, bajo la escolta de dos cazas, y fue rodeado de inmediato por agentes armados. El avión, con 31 personas a bordo, aterrizó poco después de las 11.34 hora local (13.34 hora argentina) en el Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso, dijo el portavoz de la Dirección Federal de Aviación, Christopher White.
Se trata del segundo secuestro de un avión en dos semanas por cubanos que buscan abandonar la isla de gobierno comunista y dirigirse a Estados Unidos.
Agentes uniformados estadounidenses rodearon el Antonov 24 de Cubana de Aviación, mientras otros mantenían sus armas apuntando a la nave. Pasajeros y tripulantes bajaron por la puerta trasera, muchos de ellos con las manos en alto. Los pasajeros hombres levantaron lentamente sus camisas para mostrar que no estaban armados y luego se acostaron sobre la pista.
Entre ellos se encontraba el supuesto secuestrador, con una camisa roja que decía "América" en letras bordadas. El hombre bajó del avión con un niño en sus brazos, lo dejó al pie de la escalerilla y fue arrestado, dijo el portavoz de la policía de Key West, Steve Torrence.
"Parecían familiares. Cuando dejó el niño en el suelo, el pequeño se aferró a su pierna", dijo Torrence.
Los agentes retiraron de los bolsillos del sospechoso lo que parecían ser dos granadas de mano.
El gobierno cubano dijo que el secuestrador se llama Adelmis Wilson González, natural de la oriental provincia de Guantánamo y residente en la isla de la Juventud, al sur de Cuba. Agregó que tiene antecedentes penales y que viajaba con su esposa y un hijo de ella.
El resto de los pasajeros y la tripulación estaban bajo custodia de las autoridades federales de Estados Unidos a la espera de ser entrevistados, dijo Torrence.
El Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano envió dos aviones caza F-16 desde una base aérea en Florida para escoltar el avión hacia Cayo Hueso, dijo el mayor general Ed Thomas.
"Interceptaron la aeronave mientras cruzaba el paralelo 24 unos 55 kilómetros al sur de Cayo Hueso", dijo Thomas. Cayo Hueso está 145 kilómetros al norte de Cuba.El gobierno cubano dijo también que el avión tenía originalmente 46 pasajeros y tripulantes a bordo cuando fue secuestrado en un vuelo doméstico en la noche del lunes pasado por un hombre aparentemente armado con dos granadas.
El secuestrador amenazó con detonar una granada a menos que fuera llevado a través del estrecho de la Florida. Sin embargo, tuvo que aterrizar en el aeropuerto José Martí de La Habana por falta de combustible, según el gobierno cubano.
Con el aeropuerto de La Habana paralizado a todos los vuelos, el secuestrador permitió que muchos pasajeros, incluyendo niños, bajaran del avión. Los pasajeros, entre ellos un hombre que sostenía a un bebé en sus brazos, saltaron por la puerta trasera a la pista y fueron llevados en autobuses hasta la terminal.
En total, el secuestrador permitió liberar a 22 personas, incluídos varios niños y mujeres, dijo el gobierno de La Habana.
El avión se reabasteció de combustible y despegó de La Habana.
El segundo en dos semanas
El incidente se produjo dos semanas después del secuestro de un avión cubano que cubría la misma ruta entre Nueva Gerona, al sur de Cuba, y La Habana, por seis cubanos armados con cuchillos que obligaron al piloto a dirigirse a Cayo Hueso. La Habana, un viejo enemigo político de Washington, dice que Estados Unidos anima a los cubanos a salir ilegalmente de la isla al concederles automáticamente la residencia a los que lleguen a suelo norteamericano.
Las autoridades estadounidenses dicen que los cubanos se arriesgan a hacer los viajes para escapar de la situación económica y política en la isla. (Reuters)