El Concejo Municipal hizo caer ayer la emergencia económica de la administración local que regía desde el 2002 -y que permitía a la Intendencia postergar pago de juicios y reconvenir contratos-, al rechazar en comisión el pedido para renovarla hasta el 31 de diciembre. El alerta lanzado el lunes por el intendente Hermes Binner ("No hay cómo afrontar los embargos", declaró a La Capital) no resultó suficiente y la oposición terminó imponiendo su criterio. Desde hoy, entonces, la caja municipal quedó sin coraza protectora que impida el retiro de fondos por sentencias. El mensaje del Ejecutivo había sido aprobado por amplia mayoría en la comisión de Presupuesto, pero luego fue rechazado en la de Gobierno. Perdió así estado parlamentario y no podrá ser llevado al recinto el jueves. El oficialismo cayó por un voto. Necesitaba seis y logró cinco: tres de la propia bancada (Sergio Liberati, Raúl Lamberto y Patricia Lagarrigue) más el radicalismo celeste (Pablo Javkin) y el de Autodeterminación y Libertad (Silvana Svatetz). Los opositores fueron las dos mujeres del cavallerismo (Analía Carrió y Patricia Inmaculado), el justicialista Agustín Rossi, el peronista Evaristo Monti, José Bonacci (Modín) y Alberto Cortés (PSA). Antes de las reuniones de comisión, la Intendencia había girado un listado de casi 70 juicios que se perdieron, de los cuales cinco son superiores al millón de pesos cada uno, para ver si los concejales de la vereda de enfrente recapacitaban y decidían finalmente cambiar su posición (ver infografía con los 12 mayores). Todo resultó infructuoso y el concejal celeste Javkin protestó: "Habiendo emergencia nacional y provincial no tiene justificación negarle al municipio una defensa así". Fue más allá en su lectura de la situación y con ejemplo graficó los escenarios posibles: "Nótese que la provincia puede compensar deudas con la Municipalidad pero ahora no la Municipalidad con la provincia. Tampoco se podría reclamar aumento de recursos de coparticipación porque la provincia nos respondería con la emergencia". Finalizó Javkin: "Santa Fe, aclaro, está gobernada por el justicialismo". Puso así al descubierto la actitud del peronismo y el cavallerismo que aquí terminaron cerrando el camino a una salida ordenada de la crisis, pero a nivel provincial votan la emergencia desde 1989, hace casi 15 años. Con el agravante que avanza sobre los sueldos y jubilaciones de los agentes (los recorta un 13 por ciento) cosa que no ocurre en la Municipalidad de Rosario. Hoy en día se señala incluso que la derogación de la ley de emergencia, a nivel provincial, implicaría un gasto adicional de 60 millones de pesos anuales, nada más que en personal. La contradicción, reiteradamente señalada los días previos, caló en algunos miembros de la comisión y provocó una respuesta de Rossi. Dijo que también estaban dispuestos a votar una declaración para que la provincia anule la emergencia. Luego, en diálogo con La Capital, Rossi señaló que "las chicanas" lo tenían "cansado". Y que la emergencia municipal había sido aprobada por el Concejo en el 2002 "tras el desastre dejado por el gobierno de De la Rúa: la recaudación en picada, el dólar incontrolable, la inflación amenazante y piquetes todos los días. Hoy, gracias a un gobierno justicialista, el panorama es más estable", remató.
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