Al menos seis personas murieron y más de cincuenta eran dadas por desaparecidas anoche tras el derrumbe de un cerro sobre unas cien casas de la población de Chima, en la provincia de Larecaja, departamento de La Paz. El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras, Amadeo Herrera, informó que rescataron los cadáveres de seis personas, entre ellas la de un niño de dos años, y que otras cinco fueron rescatadas heridas.
Los habitantes de Chima habían sido advertidos anteayer de que el cerro registraba algunos signos de un posible deslizamiento, por lo que a la hora del siniestro -10.30 de Bolivia- no había muchas personas en el interior de sus viviendas. El derrumbe ocurrió después de fuertes lluvias en la zona, una región subtropical de densa vegetación.
Unos 40 rescatistas de distintos organismos, además de tractores y excavadoras, partieron al mediodía a la zona del siniestro, a la cual arribaron a las 20, debido al acceso difícil a la zona.
El gobernador del departamento de La Paz, Mateo Laura, había declarado en un principio que unas 700 personas podrían haber muerto al ser sepultadas unas 400 viviendas en la localidad de Chima, a unos 190 kilómetros al norte de La Paz, o 580 kilómetros por una sinuosa carretera. Pero, posteriores informes recibidos bajaron la estimación a "unas 150 viviendas sepultadas", dijo el jefe de Seguridad Ciudadana de la Prefectura, coronel Oscar Nina.
Horas después, dirigentes de una organización de cooperativas mineras que dijeron haberse comunicado por radio con habitantes de Chima indicaron que las viviendas destruidas por el deslave no pasaban de 100 y que la cifra de personas sepultadas serían algo superior a las 50.
"Información irresponsable"
"Hubo información irresponsable, debe haber no más de 100 casas tapadas y algo más de 50 personas desaparecidas", declaró a la cadena radial Fides, de la Iglesia Católica, el dirigente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras, Amadeo Herrera.\El periodista Guido Callejas, de Fides, dijo desde Tipuani, una localidad distante 10 kilómetros de Chima, que el deslave del cerro virtualmente hizo desaparecer a casi todo el pequeño pueblo de mineros. El periodista hizo escuchar una grabación en que uno de los habitantes dijo que había "500 muertos", pero luego agregó que otros pobladores "dicen que no aparecen unas 150 personas". De acuerdo al último censo, la población de Chima contaba con unos 3 mil habitantes, en su mayoría adultos dedicados a la minería. En 1992 un deslave similar provocó la muerte de cientos de personas de la población de Llipi, también de mineros. (Télam-SNI y Reuters)