Año CXXXVI
 Nº 49.799
Rosario,
martes  01 de
abril de 2003
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Cayó José "Gringo" Marcatelli, acusado del robo a la mutual de Cañada Rica
Nuevo tropezón de un duro del hampa
El domingo se fugó de la seccional de Ramallo. Y ayer lo atraparon en Rosario, en Necochea al 4200

José Omar Marcatelli, uno de los detenidos por el asalto a la mutual de la localidad de Cañada Rica perpetrado el pasado 7 de enero, se fugó junto a un compañero de celda de la comisaría 1ª de Ramallo la madrugada del domingo. Lo hicieron a través de un agujero de unos 30 centímetros de diámetro. Pero su huida duró muy poco. La mañana de ayer, agentes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II lo recapturaron en un asentamiento de Necochea al 4200, en la zona sur de Rosario. Allí estaba oculto junto a otros tres hombres, en una pequeña vivienda en la que fueron secuestradas tres armas de fuego y el auto en el que había viajado desde su lugar de detención.
Esta no es la primera vez que el nombre de Marcatelli, considerado un peso pesado del hampa de San Nicolás, se inscribe en las crónicas policiales. Antes del asalto a la mutual de Cañada Rica, que tuvo como epílogo una violenta persecución con toma de rehenes y enfrentamientos con la policía, el Gringo (tal cual lo conocen en el ámbito policial), había sido apresado junto a uno de sus socios, Amadeo Guillermo Massara, por su presunta participación en el asalto a un blindado frente a una sucursal bancaria de Corrientes al 300, en el microcentro de Rosario. Ese asalto fue en agosto de 2002 y le reportó a los ladrones 400 mil pesos. Pero la Justicia no halló el mínimo indicio que los incriminara.
Durante la madrugada del domingo Marcatelli y el recluso Gerardo López abrieron un boquete de unos 30 centímetros en una de las paredes de la celda que compartían con otros cinco presos en la comisaría 1ª de Ramallo. En los fondos de la seccional los esperaba un Fiat Duna azul con un hombre al volante en el que siguieron la fuga. López se quedó en San Nicolás y fue recapturado a las pocas horas por la policía local. Marcatelli llegó hasta Rosario, pero los agentes de la Brigada de Investigaciones de la URII ya estaban al tanto. Por eso, después de que efectivos del Comando Radioeléctrico avistaran el auto en el que había huido, los pesquisas empezaron a buscarlo.
Así, el Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (Giri) rodeó la manzana de Necochea al 4200 y los efectivos al mando del comisario Rodolfo Romero se presentaron en la vivienda donde presuntamente se escondía Marcatelli con una orden de allanamiento. Allí lo encontraron, durmiendo sobre una vieja cama debajo de cuyo colchón había una escopeta 12.70 con siete cartuchos en su tambor.
Junto al Gringo fueron apresados Cristian Cabrera, de 27 años; su pareja, Lorena Pedraza, de 25; y Marcos González, de 19. En el lugar, los investigadores secuestraron además de la escopeta dos revólveres: un revólver calibre 32 con 6 proyectiles en su tambor y otros siete sueltos, y un calibre 38 con seis balas en su interior y tres sueltas.
Según los voceros, "Cabrera y Marcatelli habían compartido la celda de una comisaría rosarina a fines del año pasado, cuando el Gringo fue apresado por el robo a un camión de caudales, y allí hicieron buenas migas. Por eso, cuando se escapó, Cabrera le dio lugar en su escondite".

Pliego de antecedentes
Marcatelli tiene 35 años y había sido apresado el 19 de marzo en el barrio Virgen del Rosario de la ciudad de San Nicolás junto a Amadeo Guillermo Massara, de 30. Entonces, la policía adujo que ambos hombres habían sido parte de la banda que el 7 de enero último asaltó la Mutual de los Arroyos de la localidad de Cañada Rica, 70 kilómetros al sur de Rosario. Los dos quedaron alojados en la comisaría 1ª de Ramallo desde la cual el domingo Marcatelli se escapó. En tanto Massara está internado en un hospital después de haber sido violentamente golpeado en el interior del calabozo donde permanecía (ver aparte).
Aquel día de enero, a punta de pistola, una banda integrada por al menos cuatro hombres robó 11 mil pesos y 1.070 dólares de la mutual de Cañada Rica. Fugaron en un Volkswagen Polo y varias patrullas de poblaciones vecinas fueron tras ellos en una persecución plagada de tiros por distintos caminos rurales y rutas del sur santafesino y el norte de Buenos Aires.
Cambiando varias veces de autos y llevando consigo a rehenes a los que fueron liberando en distintas localidades, una parte de la banda logró escabullirse del acoso policial en cercanías del pueblo de Rueda. El otro grupo fue emboscado por la policía y uno de sus integrantes, Rodrigo Oscar Sánchez, de 24 años, murió en la balacera.
Pero antes de aquel episodio, Marcatelli y Massara habían sido apresados por su presunta participación en el asalto a un blindado de la empresa Prosegur ocurrido el 15 de agosto frente al banco Bersa de Corrientes al 300. Pero el 5 de septiembre del año pasado el juez Jorge Eldo Juárez los liberó por falta de pruebas.
El único que había quedado tras las rejas era precisamente Marcatelli, pero no por su participación en el atraco al blindado sino porque estaba procesado por evasión de la alcaidía de la Unidad Regional X, con asiento en Cañada de Gómez, y acusado por un robo en esa ciudad.



De la mutual de Cañada Rica se robaron 11 mil pesos.
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