El refuerzo de todos los controles, las restricciones para circular dentro del Congreso, la clausura de los accesos a Diputados y la instalación de policías fuera del edificio, son algunas de las medidas de la estrategia montada en el Senado para limitar el accionar en el recinto de la prensa, admitieron fuentes del cuerpo.
Las medidas fueron implementadas progresivamente durante los últimos meses y culminaron en la sesión del miércoles pasado, cuando el Senado rechazó la exclusión del justicialista Luis Barrionuevo.
Ese día se cerró y se valló por completo el recinto, en medio de un despliegue de agentes inédito, que impidió el acceso a la cámara a varios periodistas. Detrás de estas medidas hay una estrategia definida y reclamada por algunos senadores justicialistas, con el aval de la presidencia de la Cámara, a cargo de José Luis Gioja, según admitieron tres fuentes oficiales de la Cámara alta.
Gioja negó que haya disposiciones destinadas a limitar a los medios, pero reconoció que "se adoptaron medidas especiales de seguridad tras el apagón de luz" que el 6 de marzo dejó a oscuras a todo el Senado, cuando se plantearon por primera vez los pedidos de expulsión de Barrionuevo.
Las medidas son ejecutadas por el jefe de Seguridad de la Cámara, el comisario retirado de la Policía de la provincia de Buenos Aires Alberto Rodríguez, hermano de Oscar Rodríguez, número dos de la Side, y esposo de la senadora ultraduhaldista Mabel Muller.
La TV "indiscreta"
Ante la queja de un grupo de senadores por la presencia de reporteros de algunos programas televisivos como "Caiga quien caiga" y "Kaos en la ciudad", se decidió montar un mecanismo para restringir los movimientos de los medios de comunicación. Esta decisión se adoptó en una serie de encuentros en las que participaron Gioja, Muller, el jefe del bloque justicialista Miguel Angel Pichetto, Rodríguez y los secretarios administrativo y parlamentario de la Cámara.\El presidente de la Cámara alta también admitió que en la sesión del miércoles pasado "hubo controles especiales, porque había 150 barrionuevistas que desde la mañana querían entrar al Congreso y que inclusive habían amenazado con hacerlo a la fuerza".\Sin embargo, los militantes justicialistas lograron su objetivo de ingresar a las barras del recinto, mientras que los periodistas tuvieron que enfrentar numerosas restricciones y los representantes de las ONG's que pedían la expulsión de Barrionuevo fueron impedidos de ingresar al Palacio Legislativo y agredidos en la plaza del Congreso.\A fin de guardar las formas y evitar eventuales críticas, se tramitaron cerca de 200 invitaciones para que los simpatizantes del líder sindical pudieran ingresar al recinto de acuerdo con las disposiciones habituales de la Cámara.\"Está claro que hubo una orden de manejarse de un modo con la barra de Barrionuevo y otro con el resto", reconoció un alto funcionario del Senado.\Para cumplir con ese objetivo, junto con el personal de seguridad de la Cámara, actuaron numerosos agentes de la Policía bonaerense vestidos de civil.