Carlos Roberto Morán / La Capital
Convencido de encontrarse encabezando las encuestas de opinión y de que en un ballottage deberá enfrentarse con Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá estuvo ayer en Santo Tomé -ciudad contigua a Santa Fe- en la que ofreció una conferencia de prensa y presidió el acto de lanzamiento de la candidatura de Luis Rivero a intendente de dicha población. El ex mandatario puntano ratificó el programa de cien puntos que presentó recientemente y que refiere a su propuesta para gobernar la Argentina en caso de ganar. Cuando se lo interrogó respecto de las encuestas, que lo ubican en segundo o tercer lugar, dijo que "las están blanqueando" por encontrarse próximo el día de los comicios presidenciales y fue enfático al afirmar que ganará esas elecciones, más allá de lo que digan las encuestas a las que consideró amañadas y de los medios "que me siguen ignorando". Rodríguez Saá estaba acompañado por Rivero, el concejal santafesino Alfredo Hediger y otros dirigentes en la conferencia de prensa que brindó en la sede del Centro Comercial e Industrial de Santo Tomé. El candidato por el Movimiento Nacional y Popular (MNyP) puso el énfasis en señalar que se enfrentará con Menem "en segunda vuelta" y que cuando eso ocurra no buscará alianzas con los candidatos derrotados, porque "la gente deberá decidir entre dos programas antagónicos: el proyecto de Menem o el del Adolfo". Cada una de las respuestas le dio pie a Rodríguez Saá para detenerse en su propuesta de gobierno que, dijo, "se logra trabajando como se hace en San Luis" y sostuvo que la base de su administración consistirá en luchar "contra la corrupción estructural", de donde saldrán fondos -afirmó- para reactivar el mercado interno. El postulante a la Presidencia de la Nación manifestó desconocer si en las elecciones del 27 de abril podrían producirse hechos como los de Catamarca: "Yo no los voy a producir, pero no sé qué puede pasar porque no controlo el poder", expresó. Se manifestó activo partidario de la paz y dijo que en caso de ser gobierno no será neutral, sino que trabajará en ese sentido y transmitió su preocupación ante la posibilidad de que haya avanzadas del ejército norteamericano en el país. Al referirse a la cuestión de la seguridad en el país, sostuvo que lo prioritario era "eliminar las mafias" en la Argentina y se refirió a distintos hechos de resonancia nacional, tales como la muerte de María Marta García Belsunce o las presuntas "zonas liberadas" de la provincia de Buenos Aires. "Si me eligen presidente a mí eso va a querer decir que el país es un desastre y que necesita un líder que se haga cargo del problema", expresó en otro momento de sus declaraciones. El candidato peronista sostuvo su convicción de que actualmente se registra una mayor participación del electorado, preocupado por su futuro. En cuanto a la provincia de Santa Fe, admitió que se registra "un gran número de indecisos", sosteniendo que eso es una excepción e instó a que en el territorio santafesino "se tomen decisiones", aludiendo elípticamente al gobernador Carlos Reutemann a quien no nombró en ningún momento de la conferencia de prensa.
| El líder puntano ratificó su programa de cien puntos. (Foto: Roberto Paroni) | | Ampliar Foto | | |
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