| | cartas Viajando desde el sur
| Era una mina que realmente como dice el tango "estaba a punto de dulzura" y que además llevaba en los ojos un dejo de exotismo oriental que lograba ilusionar a cualquiera. Esta novena maravilla, joyita de ocasión, venía en el 132. El "bondi" que despega en Puente Gallego (conocido anfitrión del arcaico "Balneario Los Angeles", al cual solo le han quedado algunos resabios de fastuosas y floridas glorietas), culminando su itinerario, tras previo paso por el centro, muy cerca de La Fluvial. Pero volviendo a los parajes del sur y al ómnibus de la heroica ex Cotal, hay una imagen que yo quisiera rescatar al verlo pasar cruzando la autopista de circunvalación. Y es ésta. Es que allí quedaron, enterrados bajo el puente, el inmenso eucaliptus; el otrora camino de la horqueta (actual calle Battle y Ordóñez); la tienda de Otero y la herrería de Alfonso Fernández; el zapatero Decoroso Sánchez; la peluquería de Niní; el taller mecánico de Pocholo y la romántica placita donde se extinguía cada tarde el sol del ocaso y la línea del tranvía 26. Felipe Demauro
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