Parece una ironía del destino. O tal vez se trate de una simple casualidad, apenas una de las tantas circunstancias que tiene el fútbol. Lo cierto es que Argentino ni siquiera puede sumar cuando hace tres goles. Como un acusado que acaba de recibir sentencia firme, el equipo de barrio Sarmiento no le puede escapar a su condena. Su estadía en la B se asemeja cada vez más a un largo proceso de agonía: lejos de exhibir síntomas de recuperación, el derrumbe y la sensación de cosa juzgada se acrecientan fecha a fecha. Para colmo, Atlanta ganó y lo alcanzó en la tabla de los promedios.
El 5 a 3 final invita a pensar que, por un lado, el partido fue emocionante y que, por el otro, hubo cierta paridad en el desarrollo. Ni una cosa ni la otra. Si pudieron verse ocho goles fue simplemente porque los dos acertaron mucho frente al arco rival. Especialmente Argentino, que tuvo cuatro chances y convirtió tres. Por lo demás, San Telmo fue superior individual y colectivamente, y su victoria nunca corrió riesgos.
A la fragilidad ya crónica de su defensa, y a la inconsistencia de su mediocampo, Argentino le sumó esta vez una desangelada tarde de su arquero Mauro Andrada, quien tuvo responsabilidad en tres de los cinco goles de Telmo. El reemplazante del lesionado Campestrini demostró que le gusta salir tanto o más que al Mono Burgos, pero sus imperdonables errores de cálculo terminaron reflejados en el marcador.
A los 40 del primer tiempo, cuando estaba abajo por los goles de Peralta y Bogado, Argentino encontró inesperadamente el descuento en los pies de Villarreal. El 1-2 despertó cierta ilusión en los salaítos, pero un error del árbitro Carlos Maglio a poco de iniciado el segundo tiempo le complicó el partido todavía más. Rubio derribó a Poggi, y lo que debió ser amarilla terminó siendo roja directa para el volante central. En la jugada siguiente, Avalos metió un cabezazo de emboquillada ante la salida a destiempo de Andrada y todo pareció terminarse para los salaítos.
Pero resulta que Maglio volvió a equivocarse, ahora a favor de Argentino. Cobró un inexistente penal de Leguizamón a García que el pibe trocó por gol. Y los salaítos, que habían quedado a tiro del empate prácticamente sin proponérselo y tenían muy poco fútbol para ofrecer, comenzaron a soñar con un tiro libre salvador, o con un córner, o con algún rebote afortunado. La esperanza duró apenas un minuto. Andrada salió mal nuevamente y Marcelo González metió el cabezazo goleador para el 4 a 2.
Después, Leguizamón Arce hizo el quinto y García achicó la distancia con un golazo ajeno a la pobreza de su equipo.
Argentino lleva ocho fechas sin ganar, de las cuales siete fueron derrota. Tiene el plantel acaso más limitado de la categoría, tanto en calidad como en cantidad. Resignarse sería un error, pero tomar conciencia de que su situación es realmente grave, permitirá atenuar la tristeza por lo que a esta altura parece ser un camino irreversible.
Síntesis
San Telmo 5: Ferracutti 4; Filomena 5, Ita 5, Leguizamón Arce 5 e Izco 6; Gandarillas 5 (80' Briozzo), Avalos 7, M. González 5 y Bogado 7; Poggi 7 (78' C. Martínez) y Peralta 5 (78' Stranges). DT: C. Zacarías.
Argentino 3: Andrada 3; Luzzi 4, Sciretta 4 (82' Scampino), Damiano 4 e Iriarte 5; Raschetti 4 (58' Sandoval 5), Rubio 4, Villarreal 5 y J. García 5; Genesio 4 y Vázquez 4 (64' Correa). DT: R. Sosa.
Cancha: San Telmo.
Arbitro: Carlos Maglio (4).
Goles: 21' Peralta (ST), 34' Bogado (ST), 40' Villarreal (A); 54' Avalos (ST), 62', de penal, y 86' García (A); 64' González (ST) y 74' Leguizamón Arce (ST).
Expulsado: 52' Rubio (A).