La constructora del puente Rosario-Victoria ratificó la fecha de inauguración: el próximo 15 de mayo. Por eso, desde la reanudación de las tareas se trabaja contrarreloj, las 24 horas del día y de lunes a lunes. Hay varios frentes de obra a lo largo de la conexión y esta semana ya habrá casi medio millar de empleados nuevos, subcontratistas incluidos. En la empresa admiten que el clima es el factor que puede hacer peligrar esa fecha ya que se ha pronosticado un otoño con lluvias superiores a las normales. Y si se mantiene el actual nivel del río (muy crecido) será imposible cumplir con el cierre final previsto para la obra, a mediados de julio.
En el obrador todo el mundo tiene un solo objetivo: trabajar duro para dejar la ruta habilitada al tránsito dentro de 47 días. Para ese día está previsto el corte de cintas, salvo cuestiones de agenda, tal como lo planificó el gobierno nacional al otorgar un préstamo de 51 millones de pesos que permitirá concluir la unión vial, después de haber estado paralizada casi un año.
El clima es el gran imponderable. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un "otoño lluvioso" con "precipitaciones superiores a las normales" para esta zona. En abril, el promedio de lluvias ronda los 100 milímetros durante 8 o 9 días al mes.
"Se trabaja en varios frentes, todos los días y las 24 horas para terminar el 15 de mayo. El clima influye muchísimo en este tipo de obra y es el peligro más grande para no poder cumplir con esa fecha. Por supuesto que si los días de lluvia son pocos se podrán recuperar, pero si en 45 días llueven 15, uno no es mago", reconoció Oreste Busolini, director de la obra.
En el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) también son conscientes de que será muy difícil llegar a tiempo si se cumplen los pronósticos meteorológicos.
Por eso, mientras el clima lo permite, el ritmo de tareas es incesante. Puentes del Litoral ya incorporó 280 empleados, más 150 de los subcontratistas, y desde mañana se sumarán otros 60.
En la obra
Según una recorrida que hizo La Capital por la obra, todavía falta pavimentar más de la mitad del trayecto. Ahora la clave es terminar con la base granular y luego la calzada definitiva, que se ha deteriorado en algunos tramos producto de la paralización de la obra, según los técnicos. Por ello, a unos 10 kilómetros de la costa de Rosario la traza es aún de tierra.
La totalidad de la calzada sur y el 25 por ciento de la norte del puente principal y los dos viaductos de accesos ya están asfaltados. Creen que la semana que viene se completarán. Y además hay 17 kilómetros ya terminados desde Victoria.
Por estos días, los rosarinos también podrán observar obreros que trabajan en las terminaciones de la estructura principal, como desagües y juntas de dilatación, entre otras.
Además se van a terminar de colocar las torres de iluminación desde el puente ferroviario sobre la Circunvalación hasta la estación de peaje, ubicada a unos 5 kilómetros de la margen rosarina.
Allí hay otro importante frente de trabajo. El edificio está en plena construcción y pronto se instalarán las cabinas de cobro.
Sobre la costa entrerriana, se trabaja en la pavimentación de los últimos 250 metros de la traza, entre el puente sobre la calle San Martín y el cruce con la ruta 11 (final de la conexión).
Más tiempo
Otro factor a tener en cuenta es la altura del río, aunque no impactará en las tareas para la habilitación al tránsito. "De persistir las condiciones actuales es imposible terminar de construir las defensas contra impactos de embarcaciones en el plazo previsto (15 de julio próximo)", aseguró Busolini.
Estas son estructuras de hormigón que se construyen delante (aguas abajo y arriba) de los pilotes, que sostienen el puente principal y el viaducto sobre el canal de navegación, para protegerlos de posibles choques. Sólo se hizo una, delante de una de las torres aguas arriba, y hay otras dos a medio empezar.
"Es que los cabezales de las defensas están casi un metro y medio bajo agua y la estructura que va por encima de los pilotes de las defensas no se pueden construir", explicó el director de obra.
Ahora la atención está puesta en terminar la ruta y habilitarla. Es probable que, como en toda obra, queden algunos detalles de solucionar el día de la inauguración. Claro que el puente debería haber estado terminado en septiembre pasado, pero la constructora paró las tareas porque no consiguió un crédito externo y se lo terminó pidiendo al Estado. La asistencia llegó después de idas y vueltas. Y ahora los tiempos políticos no son los mismos que el de los técnicos, pero la fecha está puesta: 15 de mayo.