La playa de estacionamiento de la explanada del parque España se convirtió en el lugar donde una supuesta banda de ladrones violenta autos y se roba todo lo que tiene a su alcance. Si bien en la comisaría 3º prácticamente no hay denuncias, las víctimas se multiplican. Los delincuentes actuarían de modo sincronizado: mientras uno se asegura que el dueño del vehículo se aleja varias cuadras del lugar, su compañero se encarga de forzar la cerradura y alzarse con autoestéreos y parlantes. Todo a plena luz del día, con decenas de rosarinos haciendo ejercicios y cuidacoches que juran no ver absolutamente nada.
Según pudo averiguar La Capital, el control de la playa de estacionamiento está dividido. El sector que da a las escalinatas y se encuentra más próximo al Centro Cultural Parque de España es vigilado por "un señor mayor" al que los profesores y padres de alumnos que concurren al Colegio Español definen como "una buena persona". Allí, los robos en vehículos no suelen ser frecuentes, aunque La Capital tiene registrado algún caso.
Los problemas mayores empiezan desde la mitad de la playa hacia el sur, donde los autos que se estacionan allí se exponen a un robo seguro.
Si bien los relatos de víctimas se multiplican, la policía asegura que allí "no pasa nada" y que el lugar "está controlado". "Todos los mediodías mandamos un móvil que solicitaron las autoridades del colegio y además allí hay control de Prefectura y Gendarmería", aseguró el titular de la comisaría 3ª, Jorge Bustamante.
La realidad indica lo contrario. El martes pasado, un Renault 11 fue violentado entre las 11.30 y las 15.30 y los ladrones se llevaron un par de parlantes. Cuatro días antes, un Mazda sufrió la rotura de las cerraduras de ambas puertas delanteras. La semana anterior, otro Renault quedó con el tambor de la cerradura destrozado, y unos días antes, una mujer dejó su vehículo "diez minutos", ingresó al Colegio y al regresar también comprobó que el auto había sido violentado. Nadie radicó la denuncia debido a que los seguros no cubren equipos de audio.
Versiones encontradas
A principios de año, las autoridades del Colegio Español les recalcaron a los padres de los alumnos que "tomen recaudos" a la hora de salir de la institución. "Nos aconsejaron que los chicos no se vayan por Sarmiento", confesó una mamá. Pero en concreto, desde la institución aseguraron que "desde que comenzaron las clases hasta ahora no hubo problemas de inseguridad en la zona".
Esa versión coincide con la de la policía, pero es absolutamente contraria a la de las fuentes consultadas por este diario.
Según aseguró un colocador de alarmas, "lo del parque España es un clásico. La gente que revienta autos ahí trabaja en conjunto, uno te sigue para ver si te vas lejos y el otro actúa con tranquilidad. Ahí no hay alarma que valga, trabajan rápido y se llevan fundamentalmente los parlantes", explicó.
El destino de lo robado es el mercado negro o ilegal, donde los equipos de audio y elementos de sonido se consiguen casi a mitad de precio.
Según explicaron distintos cerrajeros, la supuesta banda que actúa en el lugar "trabaja rápido y con algún estilete. Lo colocan en el tambor de la cerradura y la fuerzan hasta destrabar el cierre centralizado. Muchas veces el tambor queda intacto por fuera, pero destruido por dentro", aseguraron.
La playa de estacionamiento es utilizada básicamente los días de semana por gente que trabaja en el centro de la ciudad y que evita el pago del estacionamiento medido. También dejan allí su vehículo quienes concurren por poco tiempo a realizar trámites en el centro. Pero bastan tan sólo unos pocos minutos para que los ladrones actúen.
Lo cierto es que no siempre hacen un trabajo fino. "A mí directamente me rompieron el ventilete y me llevaron los parlantes", contó una de las tantas víctimas. Y otra, a quien no llegaron a robarle, se quejó porque el tambor quedó destrozado por fuera y tiene muchísimas dificultades para introducir la llave.
Si bien para la policía "no pasa nada", los colocadores de alarmas y cerrajeros consultados no se asombraron cuando este diario les relató lo que está sucediendo en esa zona de la ciudad. "Sí, es un lugar donde los robos son bastante comunes", aseguraron.
Paradójico, mientras la gente hace gimnasia, otros rompen cerraduras y roban estéreos. Todo a plena luz del día y bajo la atenta mirada de cuidacoches que juran no ver nada.