"El tema de la seguridad tiene un costo. Si el gobierno quiere una policía profesional y honesta, tiene que invertir en eso. Tiene que pagar un sueldo decente. Hasta que el policía de la esquina no cobre un salario que le permita vivir dignamente no sirve hablar de lucha contra la corrupción". El agregado de Seguridad Interior de la Embajada de Francia en Argentina, comisario Serge Leteur, opinó de esa forma sobre la manera en que debería encararse una reforma política en la fuerza de seguridad de la provincia.
Leteur es el representante en Argentina de la Police Nationale de Francia, una de las dos fuerzas de seguridad interior de ese país. El otro organismo es la Gendarmerie Nationale, encargada de custodiar las zonas rurales o ciudades de menos de 20 mil habitantes. La visión europea de las políticas presupuestarias de los gobiernos para satisfacer las demanda de seguridad de la población, las inversiones para construir cárceles, la corrupción policial y la capacitación de las fuerzas de seguridad en modernas técnicas de investigación de delitos fueron algunos de los temas abordados durante una charla con este diario.
Cuadro de situación
El funcionario galo se encuentra en Rosario, donde dicta desde la semana pasada un curso sobre técnicas especiales de intervención en situaciones que van desde la toma de rehenes hasta un arresto callejero. El seminario está destinado a 30 oficiales subalternos, mandos medios e instructores de escuelas de distintas provincias, entre ellas Santa Fe que oficia de organizadora y anfitriona en las instalaciones de la Escuela de Cadetes.
-¿Qué impresión tiene de la policía de Santa Fe o de otra provincia argentina con la que haya tenido contacto? \ -Es difícil evaluar porque hay muchas diferencias entre las fuerzas a nivel federal y las provinciales. Hay provincias que no tienen recursos para brindar capacitación profesional. Argentina es el tercer país que tengo como destino y lo que veo con relación a otros es que aquí en general hay un buen nivel de profesionales.
-¿Le llamó la atención la diferencia de recursos entre la Policía Federal en Buenos Aires y las provinciales? \-Sí. Pero se da porque la Federal es una fuerza mayor. No obstante, creo que las diferencias más notables están entre las provincias que tienen más o menos el mismo tamaño. He visto Estados donde las autoridades hacen esfuerzos, están preocupadas por el tema de la seguridad y otros que no gastan un mango para la policía. Hay provincias donde no hubo ascensos en siete años. Eso es una barbaridad. No se puede mantener un nivel alto de motivación si la gente sabe que no va a ascender en el escalafón como corresponde.
-¿Por dónde cree que debe pasar una política gubernamental para tener una policía profesional? \-Primero debe haber voluntad política. Eso debe existir porque la presión de la población es cada vez más fuerte por la inseguridad que se vive. Pero también la seguridad tiene un costo. Las autoridades deben entregar los recursos presupuestarios. No se puede implementar una política de seguridad sin dinero. Pago de sueldos, capacitación. Todo tiene un costo.
-La imagen que tiene la población de la policía no es buena. ¿Cómo se revierte ese problema? \-Cambiar la imagen de una fuerza no se hace de un día para otro. Es un proceso a largo plazo. Pero un día hay que empezar, y el mejor lugar es la Escuela de Cadetes. Es un esfuerzo constante para mejorar la atención. La capacitación es fundamental para profesionalizar a la fuerza. Pero también los esfuerzos de meses pueden ir a parar a la basura por un episodio desgraciado. Por ejemplo, el jefe de la Federal había encarado reformas importantes cuando ocurrió el caso de los pibes arrojados al Riachuelo.
-¿Cómo se lucha contra los bolsones de corrupción en la policía? \-Volvemos a lo que decíamos antes. El tema de la seguridad tiene un costo. Si el gobierno quiere una policía profesional y honesta, tiene que invertir en eso. Tiene que pagar un sueldo decente. Hasta que el policía de la esquina no cobre un salario que le permita vivir dignamente no sirve hablar de lucha contra la corrupción. Más allá de la decisión política de erradicarla, hay que poner plata que pueda impedir eso. Por supuesto, también castigar a los corruptos con todo el peso de la ley.
-¿Qué hacen en Francia con un policía que comete un delito? \-Se inicia un proceso. Asuntos Internos se hace cargo de la investigación bajo la autoridad de un fiscal. Mientras tanto, se lo aparta de inmediato. Sigue siendo policía, cobra la mitad del sueldo, pero no concurre a trabajar hasta que se aclare su situación.
-¿Para enfrentar el delito sería necesario unificar las policías provinciales? \-Sería lo ideal. Es mucho más fácil administrar la seguridad en países centralizados como Francia. En mi país sólo existen la Policía Nacional para las grandes ciudades, y la Gendarmería para las pequeñas. No hay policías estatales. Cuando me enteré que aquí cada fuerza tenía su propia escuela y su propio laboratorio de criminalística me pareció extraño. Entiendo que por una situación política cada gobernador no renuncie a tener su propia policía y sea algo más bien histórico. Pero para responder claramente: seguro que la existencia de tantas jurisdicciones es un obstáculo para la administración de seguridad. Ni hablar de los problemas de competencia judicial. Para trasladar un detenido de Córdoba a Rosario prácticamente se necesita una orden de extradición.