"El peronismo sigue jugando a dos puntas", aseveró Lilita

La candidata presidencial por el ARI, Elisa Carrió, volvió a marcar diferencias con Carlos Menem, uno de sus adversarios, al afirmar que no sabe si "tendremos tren bala y viaje a la estratósfera, pero sí una mesa bien servida para que la familia comparta la comida".
Durante una recorrida proselitista que realiza por la provincia de Formosa, Carrió renovó sus críticas hacia el justicialismo por haber apoyado la permanencia del senador Luis Barrionuevo en su banca de la Cámara alta.
"El PJ juega a dos puntas, igual que como lo hizo con el juicio a la Corte Suprema: uno acusa, (Eduardo) Duhalde protege y después se van juntos a un acto en la provincia de Buenos Aires", asestó.
En este sentido, la aspirante presidencial remarcó que "o se acusa o se pacta con las mafias, no se puede hacer las dos cosas: denunciar y después pactar con las mafias para buscar el poder. Hoy tenemos que limpiar la Argentina para que vuelvan los hijos que se fueron".
Luego de ratificar su seguridad de que llegará a la segunda vuelta y su adversario en esa instancia será Menem, la candidata se refirió con ironía a frases pronunciadas tiempo atrás por el ex presidente para marcar diferencias con sus propuestas de gobierno.
"Yo no sé si vamos a tener tren bala y viaje a la estratósfera, pero con mi gobierno vamos a tener una mesa bien servida para que la familia comparta la comida, un maestro que enseñe y los padres que vuelvan del trabajo a encontrarse con sus hijos bien alimentados", aseguró Carrió.
En otro orden, la diputada ratificó su oposición a la guerra contra Irak y reclamó "una condena a la invasión de George W. Bush. Debemos prepararnos en América Latina para defender la tierra, el agua y los recursos naturales".
Luego, volvió sobre la política doméstica. "Rechazar la expulsión de Luis Barrionuevo de la Cámara alta fue vergonzoso. Se trató de una muestra del gobierno faccioso del PJ en todas sus variantes".
Carrió destacó además que "con la actitud que tomó el Senado se consumó la segunda etapa de la gobernabilidad facciosa del PJ: primero quemaron las urnas, después lo protegieron e impidieron que haya justicia".
Y concluyó: "La única salida que tiene Argentina es la construcción de una gobernabilidad alternativa con legitimidad, transparencia y participación de la sociedad".