El candidato presidencial del Frente de la Lealtad, Carlos Menem, destacó ayer en Neuquén que el gobernador Jorge Sobisch "no cedió a los aprietes del gobierno nacional, porque demostró que es un hombre de bien, porque es leal, porque jamás actuó con reservas ni hizo zancadillas".
Las palabras de Menem fueron lanzadas como un estilete al corazón de la administración de Eduardo Duhalde, a quien después de denominarlo presidente interino, advirtió que el país "nunca estuvo peor que ahora".
También sirvió para criticar a algunos gobernadores provinciales que se excusan en supuestos "aprietes" de la administración nacional para no darle su apoyo a la fórmula que encabeza.
En un acto proselitista en la provincia de Neuquén, Menem habló de Néstor Kirchner "como el muletto" de Duhalde y advirtió que "si quieren que la Argentina vuelva a caer, voten a quien tienen muy cerca de aquí (por Santa Cruz), pero si quieren renacer como el ave Fénix estamos nosotros (por él y Juan Carlos Romero. Lo único que produjo este modelo es pobreza, marginalidad y desocupación".
La visita del ex presidente a Neuquén no fue, sin embargo, demasiado tranquila: diversas organizaciones sindicales e intermedias llevaron adelante un acto de repudio en su contra.
Reuniendo a la tropa
Lejos de Neuquén, el senador nacional Luis Barrionuevo se reunió con la totalidad de los candidatos del Frente Justicialista y el sector que lidera Ramón Saadi (Lealtad y Unidad) para oficializar su apoyo a Menem y confirmar que sigue "peleando por la candidatura a gobernador" hasta que la Corte Suprema de Justicia defina su situación.
Mucho más distendido que en las últimas horas, Barrionuevo anticipó que apoya la candidatura de Menem porque "no creo en las propuestas de (Adolfo) Rodríguez Saá y menos creo en Néstor Kirchner, recuerden que desde un principio yo dije que no apoyaba al santacruceño".
Después de reiterar las críticas a sus pares del Senado, que pretendieron "crucificarlo", según sus propias manifestaciones, resaltó: "Yo siempre digo lo que pienso, no debemos prestarnos al juego del Frente Cívico y Social, porque el PJ gana con o sin Barrionuevo", con lo que reforzó la unidad del justicialismo catamarqueño.
"Alguien que trabaja con su plata en la usura fuera del país, yo no creo que sea un hombre de la producción", volvió a ensañarse luego contra el gobernador de Santa Cruz.
Kirchner, desde Jujuy, lamentó la decisión del Senado de no expulsar a Barrionuevo, a quien calificó de "patotero y extorsionador".
"Hay ciertos sectores del justicialismo que quieren que todo siga como esté, pero mi opinión personal es que no hay que volver atrás, este señor se alzó contra la convivencia democrática y esto merecía una sanción ejemplar: la expulsión", enfatizó, con malestar, el delfín duhaldista.