Año CXXXVI
 Nº 49.796
Rosario,
sábado  29 de
marzo de 2003
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Política. El campo perdió 100 mil explotaciones en los últimos 14 años
La cosecha crece, los productores caen
El Indec dio nuevos avances del censo agropecuario. El stock bovino se mantiene como en el 88

La desaparición de 100 mil explotaciones agropecuarias en los últimos 14 años es la contracara del salto productivo experimentado por el sector agroalimentario.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer esta semana nuevos resultados provisorios del censo que se realizó durante la segunda mitad del año pasado. Sobre una superficie de 171 millones de hectáreas (un 3,4% menos en el 88 aunque faltan aún procesar relevamientos censales que ubicarían finalmente esa cifra en un nivel similar o algo superior) existen en Argentina 318 mil establecimientos. Esto es, 103.405 menos que hace 14 años, o un 24% menos.
La explotación promedio aumentó un 28%, de 421 hectáreas a 539. En la provincia de Santa Fe la superficie promedio de una explotación es menor, 401 hectáreas, aunque aumentó a una tasa más elevada que la media nacional, un 32%.
El Indec ya había difundido los primeros datos del censo en febrero de este año. En ese momento, la comparación con el censo del 88 arrojaba una caída de 120 mil productores en todo el país, cifra que se modificó con el procesamiento de la información pendiente.
Aun así, la información que dio a conocer esta semana el titular del organismo, Juan Carlos del Bello, confirma las tendencias que de algún modo se esperaban: la concentración de la propiedad agropecuaria, el avance de la agricultura, el crecimiento de la producción en las zonas extra-pampeanas, la sojificación y el desplazamiento de la ganadería, expresada en la casi invariabilidad del stock bovino entre 1988 y 2002.

Crisis del modelo
Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, opinó que los datos del Indec "lamentablemente confirman lo que veníamos diciendo desde hace años respecto de que en Argentina desaparecía un productor cada ocho horas" y aseguró que el censo "es la evidencia del fracaso de la política agropecuaria, demuestra que donde se mira el éxito de las 70 millones de toneladas de granos se esconde el fracaso de los cien mil productores menos".
Para el dirigente, estos números "deben servir para algo más que demostrar la concentración de la tierra sin para sentarse con urgencia a plantear un nuevo proyecto que apunte al desarrollo del interior, al arraigo d ela juventud en el campo y a un crecimiento que involucre a la gente". Y advirtió: "No vaya a ser que dentro de unos pocos años nos encontremos con cien millones de toneladas pero en medio de un desierto verde".
Gustavo Oliverio, de la Fundación Producir Conservando, aclaró que "habría que ver cómo toma el Indec estos números porque es verdad que, como ocurre en todo el mundo, el sector no es el mismo de hace 20 años; es decir que se concentran las explotaciones pero han aparecido otros actores como los contratistas o prestadores de servicios que permiten inferir que el aumento de la producción agropecuaria involucró más gente, y no menos". El especialista argumentó esta hipótesis con el hecho de que "el campo ocupa directa o indirectamente al 40% de la PEA".
Desde la Federación Agraria, la interpretación es distinta. "No creo que haya más gente involucrada en el sector,el nivel de ocupación bajó y con un sólo ejemplo basta para comprobarlo: del millón de hectáreas que se dedicaban al algodón ese cultivo y la mano de obra que implicaba casi está desapareciendo mientras que la sojificación avanza con técnicas que cada vez necesitanmenos mano de obra".
Más allá de estas discusiones, los resultados provisorios del censo también dan cuenta de otros fenómenos.
En todo el país, la superficie sembrada asciende a 32.422.707 hectáreas, un aumento del 5,2% en 14 años. Mientras en la región pampeana ese incremento fue moderado, en zonas antes consideradas marginales se produjo un boom. Como el NOA, que aumentó la superficie dedicada a actividades agrícolas en un 48%.
La única región en la que se verificó una caída fue Cuyo, donde se pasó de 365.370 hectáreas a 273.038 hectáreas.
Desde 1988 hasta 2002, el área implantada con cereales creció 30% mientras que la de soja saltó 65%. Los cultivos industriales se retrajeron en el mismo período 41%.

El stock ganadero
El stock ganadero bovino permaneció prácticamente estancado, con 46.964.000 cabezas, un 0,2% menos que en 1988. En cambio, hay una brusca caída si se la compara con las existencias que se habían registrado en la Encuesta Nacional Agropecuaria de 1994 (aunque se debe aclarar que son distintas metodologías), de 53,15 millones de cabezas. Del Bello, del Indec, aclaró no obstante que los resultados definitivos podrían registrar un leve aumento del stock.
La evolución del sector ganadero en el período se relaciona con lo sucedido en la agricultura. Así, el avance de las actividades agrícolas, y sobre todo de la soja, desplazaron a las vacas de regiones como Córdoba (-16,9%), Entre Ríos (-6,5%) o Buenos Aires (-3,9%). En cambio, creció el stock en el NEA (8,7%) y NOA (19,4%).
En Santa Fe las existencias vacunas aumentaron en 197.415 cabezas (3,5%), llegando a 5.899.600 en 2002. Distinta fue la suerte del sector porcino, que en 14 años perdió en la provincia el 27,8% del stock.
En la provincia, las nuevas cifras ajustadas por el Indec indican que existen 27.542 explotaciones que ocupan 11.072.008 hectáreas. Respecto del censo de 1988, sobe un área que prácticamente no registró variaciones, se cayeron 9.487 establecimientos, una merma del 25%. La superficie promedio es de 402 hectáreas.
La superficie implantada en primera ocupación llega en Santa Fe a 4.350.000.642 hectáreas, 325 mil más que en 1988. El área sembrada con oleaginosas pasó de 1.096.645 hectáreas a 1.749.039. Esto es un avance del 59,5%, por encima de Buenos Aires y Córdoba pero por debajo del ritmo de crecimiento que experimentaron provincias como Entre Ríos (109,5%), La Pampa (100,9%) o San Luis, con un aumento del 726,8%.
En la provincia puntana, sin embargo, se registró el mayor porcentaje de explotaciones caídas: 39,2% (2.728 menos). Le sigue Córdoba, con una reducción del 36,4% (14.876 productores).
El noroeste es la región que experimentó un mayor aumento del stock bovino (19,4%), mientras que Santa Cruz incrementó la superficie implantada en primera ocupación un 360,5% (aunque se trate sólo de 9.673 hectáreas dedicadas a la agricultura).


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