Newell's, Chicago y la presión. Un clima espeso. Una espera con una tensa calma como protagonista. La imperiosa necesidad de mitigar la pobre imagen que dejó el conjunto rojinegro en el clásico. Apenas dos cambios, y obligados, después de un rendimiento desestabilizador y una derrota sin atenuantes. Esta tarde, a las 18.30, Héctor Veira y sus jugadores afrontarán el peor momento desde que comenzó el ciclo del Bambino. Se trata, ni más ni menos, de darle argumentos al público para que vuelva a creer en un plantel que mostró su lado más débil justamente en el Gigante hace una semana atrás.
Será cuestión de ponerle el pecho a las balas. De abortar desde el comienzo cualquier sensación que no se emparente con un equipo combativo, competitivo y ganador.
Es probable que la responsabilidad recaiga sobre los más experimentados, pero no son muchos los ñulistas que pueden asumir ese rol.
Como si eso no fuera suficiente, enfrente estará un equipo mucho más complicado que viene de ser goleado sin piedad por Racing en apenas 45 minutos y que también tomará sus precauciones para intentar escaparle, al menos por unas horas, al grupo de los cuatro que integran cada semana los dos equipos que están en zona de descenso y el par que integra el grupo de promoción.
Existe una diferencia sustancial. Es probable que al equipo de Gorosito en algún momento le sirva hacerse amigo del empate. Ese margen no podrá tomarlo el de Veira.
A todo o nada. Así deberá salir Newell's para primerear a un rival que llega dolido, pero que cuenta con los recursos suficientes como para hacer negocio si lo dejan. Son tales las urgencias de Newell's que la ausencia de Daniel Tilger por cinco amarillas debe tomarse como toda una bendición. Porque Chicago se apoya mucho en él y en Carreño para mostrar su mejor cara de equipo contraatacador.
Ahí estará uno de los ítems más importantes del encuentro. Si Newell's busca desordenadamente es probable que se coma alguna contra peligrosa. Si no lo hace puede caer presa de la ansiedad de su público, que le reclamará todo lo que no esté bien. La sensación es que el margen de tolerancia es cero.
Sería todo un gesto que los hinchas le permitieran al equipo desandar el desarrollo sin presiones. Pero parece un escenario muy difícil de conseguir. Es que el sábado terminó de desaparecer el colchón que le daban los clásicos a esta camada que utilizó durante la pretemporada la tan mentada conclusión de que "esta generación debe dejarle algo al hincha".
Después de seis fechas no puede decirse que se derribaron los castillos de arena porque Newell's ni siquiera empezó a construirlos. Parece increíble, pero todo lo que forjaron los rojinegros en Mar del Plata, se cayó a pedazos en apenas un tercio de campeonato. Así de delgado es el límite entre el éxito y el fracaso.
A pesar de todo aún hay tiempo. Sólo es cuestión de resetear la máquina para ordenar el sistema.
Formaciones
Newell's: Palos; Vella, L. Fernández, S. Domínguez y Ré; D. Villar, Ponzio y Domizi; Marino; Rosales y Silvani. Técnico: Héctor Veira.
Chicago: Orcellet; Argüello, C. García, Poli y Testa; Santana o Parraguez, Huerta y Serrano; Amaya; Carreño y Ceballos. Técnico: N. Gorosito.
Cancha: Coloso del Parque. Arbitro: Oscar Sequeira. Hora: 18.30. TV: TyC Sports.