Año CXXXVI
 Nº 49.796
Rosario,
sábado  29 de
marzo de 2003
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Una metáfora sobre las relaciones carnales
La obra "Suciedad anónima" se estrena esta noche

Una pareja demuestra en forma de metáfora amores, odios, deseos e hipocresías propias de una enfermiza relación donde ella, hembra, representa al pueblo y el, macho, al capitalismo. Así sin rebusques panfletarios pero con una gran crudeza simbólica se presenta "Suciedad anónima", una obra de teatro dirigida por Walter Brumatti que se estrena hoy, a las 22, en el Complejo de la Cooperación, Urquiza 1539. La puesta subirá a escena todos los domingos de abril, a las 20.30, y todos los sábados de mayo, a las 21.30, en el mismo lugar.
Con las actuaciones de Soledad Otero y Raúl Yacopini, la nueva propuesta teatral del grupo La Nueva Comedia Rosarina, escrita por el mismo Brumatti, no pretende ser contestataria. "Ninguno de los personajes menciona las palabras capitalismo, pueblo ni revolución", dijo el libretista y director. "Allí hay una lectura metafórica donde el hombre lo puede todo, y si no puede, lo compra hecho. Lo único que no puede ser abrir un cofre que hay en la escenografía y para eso necesita de la ayuda de la mujer". Según Brumatti, en ese cofre está lo poco que el pueblo ha conseguido guardar para no perder completamente su dignidad: los sueños, la esperanza y la unión, la única forma de dominar al monstruo.
La perversa relación que se entabla entre los personajes acaba en un terrible hecho de violencia donde los actores juegan su papel con un desnudo total. "La justificación de este desnudo tiene que ver con una violación, con un acto de desesperación teñida de sangre y no podría causar el mismo efecto si se mostrarían con ropas", comentó Brumatti. Además destacó la necesidad de no ocultar la relación asimétrica que sostienen hoy hombres y mujeres: "En una sociedad machista como la nuestra no es tan descabellado que el capitalismo sea interpretado por un hombre y el pueblo por una mujer. El poder siempre estuvo del lado del hombre y eso se ve fielmente en la obra".



Los protagonistas, Soledad Otero y Raúl Yacopini. (Foto: Hugo Ferreyra)
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