Año CXXXVI
 Nº 49.794
Rosario,
jueves  27 de
marzo de 2003
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La "maldita policía" volvió en el juicio por la Amia

En un intento por demostrar el poder de lo que se conoció como la "maldita policía" de la provincia de Buenos Aires, uno de los secretarios de la causa por el atentado a la Amia (la masacre que terminó con la vida de 85 personas en julio de 1994) relató ayer que el juez federal Juan José Galeano y él fueron escoltados hasta los tribunales por desconocidos armados tras mantener una reunión con las entonces autoridades de seguridad bonaerense, antes de que se concretaran las detenciones.
"Cuando volvíamos de la reunión con el entonces secretario (de Seguridad) Alberto Piotti y el ex jefe de la (Policía) Bonaerense Pedro Klodczyk, recuerdo que nos acompañó frenando y acelerando delante nuestro un auto (Chevrolet) Monza blanco (el mismo modelo que usaba entonces la policía provincial) en donde viajaban personas con armas largas", contó el secretario Carlos Velasco ante el tribunal que sustancia el juicio por el ataque a la Amia. Según indicó, en ese momento le hizo saber su preocupación a Galeano de lo que estaba pasando, pero el juez le contestó señalando su lapicera: "No te preocupes, esta es nuestra arma".
Velasco también relató con preocupación la invasión de efectivos bonaerenses en los tribunales federales el fin de semana en que el detenido ex comisario Juan José Ribelli fue llevado a declarar por primera vez, luego de su arresto.
Dijo que el ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti, acusado de participar en la represión ilegal durante la ultima dictadura militar, se entrevistó informalmente con uno de los secretarios de la causa Amia para recomendarle al juez Galeano que investigara "a la derecha argentina". Así lo reveló ayer, ante el tribunal que sigue el juicio contra la llamada conexión local del atentado, y confió que había mantenido una reunión informal con el ex espía.
Según relató Velasco, uno de los abogados de la querella se acercó al juzgado para comentarle que iba a reunirse con un hombre que podría dar información sobre el caso. Señaló que, entonces, le comentó a Galeano la novedad y el magistrado lo autorizó a concurrir a un bar del puerto de Olivos, donde iba a concretarse la reunión. Precisó que el hombre, que se presentó como "el doctor Castro", dijo estar "vinculado con inteligencia y, sin dar mayores detalles, recomendó investigar a la derecha argentina".
Cuando el misterioso sujeto quiso mantener una segunda reunión y Galeano no autorizó al funcionario a concurrir por la vaguedad de su aporte, Velasco se enteró de que el supuesto informante era Guglielminetti, según contó a los jueces.

Un "resbalón"
Sin embargo, Velasco "resbaló" con algunos balbuceos a la hora de aclarar puntos claves sobre la investigación del ataque a la Amia. Puntualmente, el Tribunal Oral Federal 3 "sacudió" al testigo con sus preguntas acerca de los aspectos más cuestionados de la investigación: la destrucción de una serie de videos que -a criterio de Velasco- "no eran prueba"; el dinero que el reducidor de autos Carlos Telleldín habría cobrado luego de acusar a los policías bonaerenses y las entrevistas no oficiales entre el juez y el "Enano".
Al respecto, Velasco reveló la existencia de una reunión informal de Galeano con Telleldín en junio de 1994 (un mes antes de que el entonces único detenido acusara a los policías bonaerenses) y que quedó registrada en video, aunque luego la cinta fue destruida. (DyN)


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