Vecinos del sur de Tucumán denunciaron ayer que 20 comedores comunitarios, que atienden a unos tres niños, fueron cerrados "por la falta de aportes de la Nación", situación que disparó ayer mismo una investigación en el Ministerio de Desarrollo Social. Fuentes oficiales explicaron que "el problema central es que los comedores tienen auditorías internacionales, que si no se cumplen, no permiten que sigan los refinanciamientos".
El comentario apuntaba a que políticos de la zona, según aseguraron, "montan organizaciones no gubernamentales para poder operar, pero después hacen macanas y los comedores no funcionan más".
Los pobladores indicaron que los 20 comedores que están en problemas pertenecen a los barrios San Nicolás, Municipal I y II, Primero de Mayo, Costanera, Colegiales, San Roque, Sarmiento, Fátima, Alvear, Iltico y El Potrero, todos en Chicligasta, al sur de la provincia.
"El cierre de los comedores pone en una situación dramática a miles de niños que quedaron sin alimentos y esos chicos tampoco pueden concurrir a clases", dijo Sandra Alí, de la Red de Comedores, junto a la dirigente Meri Barrionuevo.
"Les pedimos a los gobernantes que sean sensibles con la situación que padecen los chicos y que procuren restablecer lo antes posible el funcionamiento de los comedores, porque pueden aumentar los casos de desnutrición", aseguraron.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Humano de Tucumán, Jorge García Mena sostuvo que la denuncia era "una información que hay que corroborar, porque no creemos que todos esos comedores estén paralizados".
Agregó que "hay algunos que se autogestionan. No se puede hablar de 20 comedores paralizados; no obstante, así sea uno el que no funcione, es grave, y veremos qué es lo que ocurre".
García Mena señaló que hay 239 comedores en la provincia que funcionan con fondos que llegan desde la Nación a través de los planes Programa de Emergencia Alimentario (PEA) y Programa Social Nutricional (Prosonu).
Demora en los aportes nacionales
"Los comedores que funcionan a través del Prosonu y del PEA no deberían tener problemas, por lo tanto habrá que chequear como corresponde, porque los responsables retiraron las partidas para eso en febrero", explicó el funcionario provincial. No obstante, el funcionario advirtió que los fondos nacionales "están demorados porque a esta altura del año recién cobramos la octava cuota de 2002" y precisó que a través del PEA y del Prosonu, Tucumán recibe 280.000 pesos por año.
"El total de ese monto se distribuye entre 239 comedores debidamente habilitados" agregó el secretario de Desarrollo Humano y explicó que "134 comedores trabajan con el dinero del PEA y los otros 105 lo hacen con fondos del Prosonu". Manifestó además que la provincia de Tucumán apoya esta tarea con bolsones de alimentos que se entregan a diferentes organizaciones de desocupados. Télam)