La esposa de uno de los operarios de la firma Mercedes Benz desaparecido durante la última dictadura militar reconoció ayer al ex jefe de seguridad de la empresa como uno de los secuestradores de su marido.
"Era un hombre alto, rubio, de bigotes. Era (Rubén) Lavallén", afirmó Graciela Beatriz Velázquez durante la audiencia de ayer ante la Cámara Federal de La Plata, que investiga el destino de los desaparecidos durante la dictadura militar.
Velázquez hizo la afirmación al relatar ante el tribunal el secuestro de su marido, Alberto Gigena, uno de los catorce operarios de la planta Mercedes Benz de Cañuelas que desaparecieron luego de un conflicto gremial en la empresa.
La mujer acusó al ex policía Rubén Luis Lavallén como uno de los hombres que ingresó a su casa en 1975 con la excusa de haber recibido una denuncia por tenencia de armas. Precisamente durante ese año se intensificó la caza de brujas de militantes populares pertenecientes a sectores de izquierda en el marco de la política implementada desde el gobierno de Isabel Perón a la que se dio en llamar "lopezreguismo".
El Plan Cóndor
Lavallén fue subcomisario de la Brigada de San Justo donde, funcionó un centro clandestino de detención en el que estuvieron alojados operarios de la Mercedes Benz y víctimas del Plan Cóndor, según consignó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Plata.\El Plan Cóndor fue un operativo conjunto impulsado por Estados Unidos a través del cual las distintas dictaduras del Cono Sur se comprometieron a intercambiar, mediante traslados secretos, a los militantes que habían caído prisioneros fuera de sus países de origen.\El 2 de julio de 1978, el ex policía ingresó a la planta de Cañuelas de la firma Mercedes Benz como jefe de seguridad de la empresa en que la desaparecieron catorce operarios durante la dictadura militar.\Si bien la mujer no pudo reconocer la foto de Lavallén que le mostró el tribunal "porque ahí están con uniforme y a casa fueron de pelo largo y bigotes", sí lo pudo hacer con una foto que le exhibieron agrupaciones de derechos humanos, aunque no pudo ser incorporada a la causa.