"Gracias a Dios no nos hace falta. No es cierto que mi esposa cobre un plan de ayuda social". Esa fue la respuesta que ensayó Cristian Marting cuando ayer La Capital lo consultó sobre la polémica desatada en torno a su esposa, María Alejandra Fisicaro. El empresario argumentó que "todo el problema se desató por el invento de un cretino que anda dando vueltas". Si bien Marting no lo mencionó, sus dardos estarían dirigidos a Lucas Marti, quien se habría separado de la sociedad comercial. Sin embargo, Fisicaro figura en los registros oficiales de cobro. La secretaria de Promoción Comunitaria, Adriana Cavuto, se mostró sorprendida ante el caso. "Me parece increíble que ocurra esto si es que la beneficiaria o alguien de su familia está trabajando en blanco", dijo la funcionaria y si bien no descartó que puedan existir casos similares, sostuvo que "no debería ocurrir, salvo por errores en el entrecruzamiento de datos que efectúa la Ansés".
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