El telescopio espacial Hubble captó imágenes muy claras de nubes de explosiones de una estrella en la constelación de Unicornio. Las nubes de gas y polvo desprendidas probablemente de esta estrella fueron iluminadas y hechas visibles por una nueva explosión del astro, según un informe publicado ayer por la revista especializada Nature. El análisis de las imágenes determinaron que la estrella, catalogada como V838 Monocerotis, se mostró durante la explosión -ocurrida en enero de 2002- como una de las más brillantes de la Vía Láctea, e incluso mucho más brillante que una normal explosión de una nova (un súbito incremento de la luminosidad de una estrella). Esto coincidió en su conversión en una relativamente fría estrella gigante, que pierde lentamente su cubierta exterior. En las imágenes los científicos reconocieron claramente los llamados ecos luminosos, que surgen cuando el resplandor choca contra materia en el entorno de la estrella y es reflejado en la colisión. De la velocidad de propagación del resplandor, Howard Bond y sus colegas del Space Telescope Science Institute, ubicado en Baltimore (Maryland), dedujeron una distancia de al menos 20.000 años luz de este acontecimiento estelar. Como comparación, la luz del Sol tarda sólo ocho minutos en llegar hasta la Tierra. Los astrónomos conjeturaban todavía sobre las observaciones que hicieron durante los últimos quince meses en la constelación del Unicornio. Y esperan observar los restos de la estrella apenas se disipe el "humo" de las explosiones y tienen expectativas de hallar algunos de los detalles que la diferencian de una enana blanca, la típica predecesora de una nova. Astrónomos canadienses y británicos lograron establecer por primera vez la masa de un agujero negro gigante formado al principio de los tiempos, según anunció ayer el Consejo Nacional de Investigación Canadiense (CNRC). "Por primera vez, astrónomos calcularon la masa de un agujero negro en los confines del universo" a través del estudio de un quásar, según el organismo. A partir de las observaciones realizadas -desde un telescopio situado en Hawai- de la luz infrarroja proveniente del quásar más alejado que se conoce, los astrónomos pudieron establecer que contenía un agujero negro con una masa igual a mil billones (1.000.000.000.000.000) de la masa de la Tierra. "Vemos este quásar como aparecía en el momento en que su luz fue emitida, hace 13 mil millones de años, cuando la edad del Universo no llegaba al 6 por ciento de su edad actual", afirmó el director del equipo de astrónomos, el canadiense Chris Willott. "Este trabajo tiene una incidencia importante sobre nuestra comprensión de la manera en que la materia se amasó en las galaxias que vemos en nuestros días", precisó el astrónomo. Los quásares son astros de apariencia estelar considerados como los objetos más lejanos actualmente observados en el Universo y cuyo espectro presenta un fuerte desplazamiento hacia el rojo. "La presencia de tales agujeros negros masivos tan pronto en la historia del universo se opone a las teorías que no concebían ningún agujero negro o que pensaban que éstos eran muy poco masivos", dijo por su parte Jacques P. Vallé, miembro del equipo de investigadores. (DPA y AFP)
| La secuencia del fenómeno dada a conocer por la Nasa. | | Ampliar Foto | | |
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