Colin Powell aseguró que no renunciará

Washington. - El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, aseveró en una entrevista difundida ayer que se quedará en el gobierno del presidente George Bush y que sus puntos de vista están alineados con la Casa Blanca.
"Estoy muy en sintonía con el presidente y él valora mis servicios", dijo Powell, quien descartó "absolutamente" cualquier posibilidad de alejarse del gobierno.
Powell también señaló que las encuestas de opinión pública muestran que "el pueblo estadounidense parece estar bastante satisfecho con el trabajo que hago como secretario de Estado".
El jefe de la diplomacia estadounidense es percibido desde el inicio de la administración Bush como un "moderado" o "paloma", comparado con la línea más dura del propio presidente, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, o la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, los "halcones".
Powell hizo pública su opinión en contra de iniciar una guerra contra Irak sin el respaldo internacional, una posición con la que no estuvieron de acuerdo Rumsfeld, ni el vicepresidente Richard Cheney, ni el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowicz.
* Para miles de inmigrantes en Estados Unidos, la guerra se está convirtiendo en un camino expedito hacia la ansiada ciudadanía, según cifras dadas a conocer el miércoles por las autoridades norteamericanas.
Amparándose en una orden ejecutiva de julio del año pasado, 5.441 integrantes de las fuerzas armadas están tramitando su ciudadanía, saltándose los requisitos normales que incluyen cinco años de permanencia en Estados Unidos como residente legal.
* Rusia lanzó el miércoles una nueva andanada de críticas contra Estados Unidos por su campaña militar en Irak, y ridiculizó las afirmaciones de que sus tropas estaban "liberando" a los iraquíes.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, utilizando un lenguaje que en ocasiones recordó la rivalidad de la Guerra Fría con Washington, dijo: "Lo que Estados Unidos está haciendo desafía no sólo a Irak, sino a todo el mundo".