Bagdad. - Al menos 15 civiles iraquíes murieron ayer y varias decenas más resultaron heridos en dos explosiones registradas en un populoso barrio comercial de Bagdad, que los testigos y las autoridades atribuyeron a un ataque con misiles lanzados por aviones de la coalición anglo-estadounidense. La capital iraquí sufrió además ataques aéreos masivos durante todo el día (ver pagina 4). El escenario de la matanza fue una calle comercial llamada Al Basatin, en el barrio Al Chaab, donde un edificio quedó completamente destrozado y cerca de él yacía un cadáver. Esta es la más grave matanza de civiles registrada en Bagdad desde que comenzó la guerra. Los vecinos hablaron de "muchos muertos y heridos" que ya habían sido retirados por los servicios de socorro, aunque en la calle quedaban restos humanos. Los testimonios encolerizados de los vecinos añadían que muchos de los cadáveres estaban despedazados. Objetivos errados, que habrían costado la vida a muchas personas, no se habían producido hasta el momento. Ahora, las autoridades iraquíes acusaron a las fuerzas británico-estadounidenses, de no diferenciar entre objetivos militares y civiles y demandaron una acción de la ONU. El subjefe de operaciones del estado mayor conjunto norteamericano, mayor general Stanley McChrystal, aseguró que las fuerzas aliadas no apuntaron sus proyectiles contra el distrito de Al Chaab, donde está ubicado el mercado. "No sabemos qué fue lo que impactó, no sabemos si fue iraquí o estadounidense", dijo McChrystal, y agregó: "Lamentamos la pérdida de vidas inocentes en cualquier conflicto". Este distrito está situado relativamente cerca de un palacio de Saddam Hussein, el cual sí puede haber sido alcanzado por fuego aliado que apuntaba a un objetivo militar y se desvió, prosiguió el militar. Otra fuente sostiene que atacó plataformas de lanzamiento de misiles muy cerca del área de la tragedia. El comando central de las fuerzas estadounidenses en Qatar había informado que las fuerzas aliadas atacaron aproximadamente a la misma hora de las explosiones en el mercado posiciones antiaéreas en Bagdad ubicadas a menos de 90 metros de edificios de viviendas. En medio de un ambiente fantasmal, con el aire rojizo causado por las nubes de barro que traía la tormenta de arena, los habitantes de este barrio popular lleno de comercios gritaban su indignación. "¿Por qué bombardean aquí?. Aquí sólo viven familias con niños", gritaba la gente a los periodistas. "Que vengan, que vengan, no tenemos miedo de sus misiles. Nos vengaremos", añadía otro iraquí junto a los restos de dos coches calcinados, al parecer también alcanzados por uno de los misiles. Al Basatin, típica calle popular con edificios de tres pisos y comercios en las plantas bajas, presentaba un montón de viviendas resquebrajadas por el impacto de los misiles, y varios de los inmuebles estaban totalmente destrozados, con la sangre fresca en las escaleras. Pocas horas antes se habían oído unas cuarenta explosiones en diferentes barrios de Bagdad, sin que se conozcan los blancos de las bombas. En la escena del siniestro, la gente vagaba con la mirada perdida entre restos de automóviles destrozados y faroles arrancados, en busca de muertos y heridos, mientras una intensa lluvia mezclaba la sangre de las víctimas con el barro de las calles. Tras la indignación llegaron los gritos y los eslóganes: "Dios es grande, Dios es grande"; "No hay más Dios que Alá", exclamaban desesperados, y luego prorrumpieron en gritos de apoyo al presidente Saddam Hussein: "Con el alma y la sangre nos sacrificaremos por ti, Saddam". Entre tanto, durante la tarde Bagdad volvió a sufrir ataques aéreos. Testigos aseguraron que se habían producido fuertes explosiones en los suburbios al sur de al capital, donde unidades especiales de la Guardia Republicana de Saddam Hussein se han desplegado para proteger Bagdad. (DPA y Reuters)
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