Fabricarían proteínas por ingeniería genética

El decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Gerardo Fidelio, confirmó que se encuentran estudiando la factibilidad de fabricar proteínas a través de ingeniería genética, con el objetivo de utilizarlas como agentes farmacológicos para el tratamiento de enfermedades de origen hereditario. Fidelio agregó que el pedido surgió del Laboratorio de Hemoderivados de la UNC y que se utilizaría tecnología de ADN recombinante.
  La tecnología de ADN recombinante es el conjunto de metodologías genéticas que permite incorporar un gen humano en microorganismos como bacterias, levaduras o células de origen animal o vegetal para utilizarlas como fábricas en la producción de una determinada proteína.
  En el país son pocos los laboratorios que elaboran productos de plasma humano mediante esta metodología. Y en el ámbito de las universidades públicas, no hay información sobre dependencias que estén llevando a cabo este tipo de prácticas científicas.
  Tras destacar que el Laboratorio de Hemoderivados de la UNC es el "más grande de Sudamérica", Fidelio apuntó que para lograr estas proteínas "hace falta una tecnología que no todos los países tienen. Argentina (junto a Estados Unidos y Canadá) es el tercer país en el mundo que siembra la soja manipulada genéticamente", apuntó.
  En la próxima década se estima que estos procesos serán muy difundidos y de alto valor agregado para diversos campos como la medicina, la industria y la agricultura.
  "En el pasado, la hormona del crecimiento humano para el tratamiento del enanismo hipofisario se extraía de hipófisis obtenidas durante las autopsias de manera limitada, pero gracias al avance en las técnicas de ingeniería genética, disponemos de cantidades ilimitadas de dicha hormona", ejemplificó Fidelio.
  Entre las posibilidades de esta tecnología en el campo médico figura la producción de interleuquina-2 (una proteína que ayuda a regular la respuesta inmunitaria) o el factor VIII de la coagulación, necesario para el tratamiento de la hemofilia; eritropoyetina, utilizada en el tratamiento de la anemia o uroquinasa, utilizada para tratar algunos tipos de trombosis.
  En el terreno de las vacunas, diferentes empresas farmacéuticas poseen en el mercado vacunas contra la hepatitis B, producida también por técnicas de ADN recombinante.
  Otra aplicación médica de la ingeniería genética es el diagnóstico de enfermedades infecciosas, o para la detección de genes mutantes en cualquier individuo, incluso antes del nacimiento, además de la producción de insulina humana comercial en bacterias Escherichia coli.
  En cuanto a las aplicaciones industriales de esta tecnología se cuentan: la fabricación de productos proteicos utilizando bacterias, hongos y células de mamíferos cultivadas como verdaderas factorías; la mejora de cepas para bioprocesos ya existentes y el desarrollo de nuevas cepas para bioprocesos adicionales, como bacterias que degradan petróleo y otros materiales tóxicos.