Atilio Pravisani / La Capital
Santa Fe. - La decisión del ministro de Gobierno, Carlos Carranza, de no recibir ayer al intendente de Laguna Paiva, Ricardo Gudiño, hasta tanto dialogue con los vecinos que piden su alejamiento fue considerada como un gesto de la Casa Gris de poner distancia con el mandatario que días atrás atropelló con su automóvil a dos personas, entre ellas el titular de la cooperativa ferroviaria. También ayer se conoció una carta pública remitida al intendente por el diputado provincial radical Raúl Molinas quien le solicita que se aleje de sus funciones al menos hasta que se pronuncie la Justicia.
Carranza, quien recibió ayer por la tarde a familiares de los atropellados, denegó un pedido de audiencia a Gudiño y deslizó que es muy posible que sea el secretario de la gobernación, Ricardo Spinozzi, quien reciba al intendente. "No hice lugar al pedido de audiencia porque en primer lugar quiero escuchar a los vecinos que solicitaron una reunión el viernes pasado y, además, porque está imputado. En principio no lo voy a recibir", dijo el ministro en relación con este caso que le costó muchos dolores de cabeza al gobierno, si se tienen en cuenta las graves acusaciones contra el intendente y su estrecha relación con el poder en el PJ.
Según Spinozzi, el Ejecutivo no puede hacer nada para remover al intendente de Laguna Paiva, ya que la Constitución provincial es muy celosa en la defensa de la autonomía municipal y no hay elementos para pensar en tan drástica decisión desde la Casa Gris. Por ende, sólo queda realizar gestos como el de Carranza que ayer parece haber dejado en claro que no hay aval político para Gudiño, al menos mientras no se defina la Justicia.
Spinozzi desalentó cualquier posibilidad de intervención al municipio. "Hay que ser prudentes y respetar la autonomía municipal que establece, entre otras cosas, que los funcionarios responden por sus actos ante el Poder Judicial", señaló, y aclaró que en este caso "no se dan los motivos" por los cuales la ley contempla una intervención. El funcionario les hizo saber así a los vecinos de Paiva que "no se le puede pedir al gobernador de la provincia que intervenga, ni tampoco la destitución del intendente como manifestaron algunos".
Respecto de la carta de Molinas, el diputado le señaló a Gudiño que su apartamiento de la Intendencia demostraría "su intención de resolver los conflictos y de respeto por la independencia de la Justicia, y permitiría el normal funcionamiento de la acción municipal, haciendo que todos los involucrados se ajusten a esperar la decisión judicial".
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La Ciudad
