Luis Castro / La Capital
E l panorama en Newell's no es el mejor. La pérdida del clásico caló hondo en los jugadores, aunque los hinchas también sufrieron un duro impacto después de la goleada en el Gigante que es difícil de digerir y de "perdonar", como dijo un allegado a la hinchada. La segunda caída consecutiva ante los canallas motivó que muchos rojinegros perdieran, en gran parte, la confianza en el equipo. Algo que es reconocido por Sebastián Domínguez, quien en diálogo con Ovacion dijo que "si el sábado no le ganamos a Chicago el clima que se vivirá será terrible". La mañana en Bella Vista transcurrió en silencio. No hubo tiempo para las bromas ni nada por el estilo. Sí se produjeron reuniones individuales con Veira (Domínguez y Marino), como si se tratara de confesiones privadas. "Lo que se habló quedará entre nosotros. Hay que pensar que el clásico ya pasó. No estamos bien. La realidad indica que no hay que prometer nada más. Debemos pensar en ir partido a partido para tratar de salir de la crisis", confió el capitán ni bien finalizó la práctica. "Es importante la práctica de mañana (hoy en Bella Vista). Como se entrena después se juega. El que lo entienda bien, si no tendrá que dejar su lugar", agregó. -¿Qué hay que cambiar para no repetir lo que sucedió en el clásico? -Veníamos bien, pero fue un cotejo que hay que separar del resto. Fuimos superados por Central en los últimos 15 minutos, cuando sacaron una gran diferencia. La única manera de salir de esto es cambiando la mentalidad. Debemos pensar en Chicago, esa debe ser nuestra preocupación. Después en el próximo encuentro. Sin prometer nada, a esta altura seríamos caraduras si otra vez hablamos de la Copa. Primero hay que empezar a ganar y demostrar cosas. Después, si se puede, hablar. -Pasaron varios técnicos, el plantel es casi el mismo pero sin embargo los resultados no aparecen. ¿Se sienten responsables de que aún no han podido ganar y, en este caso, teniendo un técnico de jerarquía que tanto se pedía? -Seguro. El plantel es el responsable de este momento. Tenemos técnico de jerarquía, un presidente que nos tiene al día y hasta vestuario nuevo. Por eso digo que es un problema nuestro. Pasaron muchos entrenadores y hace cinco años que peleamos en el mismo lugar. No hay que echarle la culpa a nadie y preocuparnos en cambiar las cosas. No nos podemos quejar de los goles errados o los empates sobre la hora. Ya está. Tenemos seis puntos y estamos muy lejos de los punteros. -También están a 12 puntos de la promoción, una diferencia importante pero que se puede complicar. ¿Eso los preocupa? -Tal vez este año no tengamos demasiados problemas, pero el año que viene vamos a pensar en la tabla de abajo. Es importante que lo sepamos. Si uno sigue pensando en Central seguramente seguiremos cayendo en vez de subir. Así que sólo debemos pensar en Chicago. -¿Si el sábado no ganan, son conscientes de que se repetirá la película de siempre, con los hinchas hostigando al plantel? -Sí. El equipo está en deuda con la gente. Si no le ganamos a Chicago el clima que se vivirá será terrible. La gente nos bancó mucho y todos sabemos que hay un límite. Estamos jugados, acá debemos ganar para que la gente pueda creer en nosotros. Si perdemos el clima cambiará y con un poco de razón porque los resultados no se dan. -¿Por momentos no pensás que se les exige demasiado y no se tiene en cuenta que, tal vez, Newell's no tenga la materia prima como para pelear por grandes cosas? -Creo que es bueno entender que no somos los mejores ni los peores, no somos un equipo que vamos a salir a vencer por gran diferencia. Creo que cambiando de mentalidad se puede lograr algo, es cuestión de ganar los partidos. Central no tiene un gran equipo y sin embargo con la mentalidad que le impone Russo y entienden los jugadores están saliendo del descenso y pelean arriba. Eso quiere decir que nosotros también podríamos estar, porque no tenemos nada que envidiarle a ellos. Con actitud se puede.
| |