"Repetir los errores cometidos depende de nosotros. Hoy como ayer, se trata de sumar o restar. Si nosotros nos anotamos en la suma, vamos a reunir a todos los sectores sociales, económicos y políticos que quieren una Argentina diferente; si creemos que la resta, la división, el enfrentamiento permanente es el camino a seguir, son errores que, lamentablemente, quizás volvamos a repetir, por eso es tan importante valorar nuestra historia, aprender de ella, para no equivocarnos otra vez", dijo ayer el intendente Hermes Binner, una vez concluido el acto de plantación de árboles y suelta de palomas que, en memoria de todos los desaparecidos y asesinados por la última dictadura militar, se hizo en el Bosque de la Memoria del parque Scalabrini Ortiz.
Binner también remarcó que "Lo importante es no olvidarnos del pasado, no para buscar revancha sino para que no vuelva a ocurrir. Si no aprendemos de nuestra historia, no tendremos un futuro cierto para nuestra democracia y creo que éste es un momento importantísimo para recordar, para valorar lo que fue, pero fundamentalmente para pensar que con nuestras fuerzas, con nuestro diálogo, con nuestra concertación, es posible construir un futuro mejor".
El intendente estuvo acompañado por el presidente del Concejo Municipal, Rafael Ielpi, y el titular del Museo de la Memoria, Rubén Chababo, entre otras autoridades, así como por integrantes de Madres de Plaza 25 de Mayo, de Abuelas de Plaza de Mayo, y de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.
Chababo destacó la necesidad de honrar la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado como un modo de "ratificar la decisión de un Nunca Más definitivo para nuestra sociedad" y, dirigiéndose a los escolares presentes, destacó la presencia de las Madres y Abuelas refiriéndose a ellas como "heroínas que supieron hacer frente a la violencia y el terror".
En representación de los organismos de derechos humanos habló Ana Moro, quien compartió sus vivencias como familiar de un detenido desaparecido en un emotivo relato.
Después, se completó la plantación de los 32 árboles que permitirán recordar a los desaparecidos y asesinados por la última dictadura militar como una presencia viva, y finalizaron el acto con una suelta de palomas.
Acto en el PJ
También se recordó el último golpe militar en el local rosarino del Partido Justicialista, donde el diputado Angel Baltuzzi, el por dos veces ministro de Gobierno Roberto Rosúa y el secretario general de la departamental, Rubén Dunda, fueron los oradores principales.
"El golpe del 76 formó parte de una secuencia que se inicia en septiembre del 55", disparó Dunda, planteando que la irrupción militar que derrocó a Isabel Perón aquel 24 de marzo era la culminación de un plan que comenzó con la Revolución Libertadora, o -como gusta llamarla al peronismo- "la Fusiladora".
"A través del perfeccionamiento de una legislación represiva, como así también de una metodología que tendía a burlar sistemáticamente la voluntad popular, ya sea con la proscripción del justicialismo y el obligado exilio a nuestro líder, el general Juan Perón, o con el llamado a elecciones que consagraron a gobiernos fraudulentos, sumergieron al país en una violencia inédita que arrastró a la democracia del 73 al 76 y que culminó en esa obra macabra que fue el golpe de estado", argumentó Dunda.