| | cartas Desvirtuaciones del lenguaje
| Se supone que el enriquecimiento mutuo entre los pueblos nace del intercambio de las bondades de esos países. Podrán ser ellas bienes materiales con que la naturaleza los ha dotado, o espirituales como la música, expresiones culturales y el idioma. Dejemos de lado el aprovechamiento de todo lo que la naturaleza nos ha brindado. Las malas administraciones nos han llevado a tener un país donde el hambre está presente en nuestro pueblo, siendo nuestra inmensa geografía la de un país muy rico. De los idiomas que existen en el mundo, el nuestro es el que más riqueza tiene en cuanto a posibilidades de expresión. Es patente el menosprecio de nuestro idioma y el reemplazo por modismos de otras lenguas más pobres que la nuestra. Estos pertenecen a algún país con sueños hegemónicos, incluidos la desaparición de nuestra cultura, lo cual conforma parte de la conquista moderna. ¿Cómo es posible que personas de nivel intelectual aceptable hayan comenzado a decir "mañana estoy viajando para tal lugar"? ¿No sería mejor decir "mañana viajaré o voy a viajar a tal lugar"? Estas invasiones culturales vienen de modelos que no salen de nuestras costumbres ni tradiciones. Poco a poco la invasión va progresando. En otros aspectos, lo que antes era considerado como una actitud psicótica por cuanto era autoagresivo, como los tatuajes por ejemplo, hoy ya están incorporados a nuestra cultura. Disfrutar sí el presente, pero sin menospreciar las posibilidades psicofísicas y humanas de las generaciones que nos sucederán, pues la genética obrará en contra de una sana evolución. ¡Ah!, me gustaría además que nuestro Papá Noel usara ropa de verano. Efrain Hutt
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