En las primeras horas del domingo rosarino llovieron balas y el aire fue cruzado por cuchillos. Cinco hombres resultaron con heridas de distinta consideración en intentos de robo, hechos violentos aún no esclarecidos y el incomprensible ataque armado que una patota protagonizó en la zona oeste de la ciudad. En ese último caso, la banda atacó a tiros a tres muchachos que estaban parados en la esquina de Gutenberg y La Paz y horas más tarde baleó sin motivo aparente a un hombre de 50 años que iba a jugar a la pelota. Los presuntos cabecillas del grupo, uno de ellos herido, fueron detenidos cuando escapaban en un colectivo que pasó por el lugar después de que los mismos vecinos los delataran ante la policía.
El incidente que dejó a tres personas hospitalizadas por balazos disparados sin razón manifiesta pero que fuentes policiales calificaron como "un clásico ajuste de cuentas" ocurrió en jurisdicción de la comisaría 13ª a las 7 de la mañana de ayer. A esa hora, un grupo de amigos que regresaba de bailar conversaba en la esquina de La Paz y Gutenberg, cuando pasó por el lugar una banda de hombres que sin intercambiar palabras los atacó a tiros y a golpes, de acuerdo con el relato que hicieron familiares y vecinos a la policía.
En la balacera Javier Arias, de 20 años, sufrió una herida de bala en el muslo y otra en un brazo, según consignaron fuentes de la seccional 13ª. En tanto, Juan Carlos Fernández, de 19 años, resultó con pérdida del conocimiento y traumatismo de cráneo después de mantener una brutal pelea cuerpo a cuerpo con sus agresores.
Los jóvenes heridos fueron internados en el Heca donde permanecían medicados e incomunicados por razones de salud, por lo que hasta anoche los investigadores de la comisaría 13ª no habían podido tomarles declaración para esclarecer el episodio.
Pero la patota de agresores parecía no tener calma. Al mediodía otro hombre resultó baleado en la espalda a una cuadra de allí, en un hecho similar que los vecinos adjudicaron al mismo grupo armado. A las 11.50 Marcos Espinoza, de 50 años, caminaba por La Paz y Pascual Rosas hacia una canchita donde presuntamente iba a jugar al fútbol cuando se cruzó con los agresores y fue alcanzado por un proyectil en la espalda. Un vecino lo trasladó de urgencia al Heca en su auto particular, donde quedó internado en observación.
Tras ello los agentes del Comando Radioeléctrico se lanzaron a la búsqueda de los tiradores que en plena mañana dominguera aterrorizaron al barrio. Mientras recogían testimonios y descripciones de los maleantes, los mismos vecinos señalaron como líderes del grupo a "un tal Morel y un tal Aranda", según informó una fuente del caso, e informaron que minutos antes los sospechosos habían tomado un colectivo de la línea 123.
Los policías siguieron a la unidad y en el cruce de Irurtia y Colombres apresaron a los acusados, a quienes identificó como Diego o Juan Aranda y Víctor Morel, quien presentaba una herida de bala en uno de sus brazos. En poder de los apresados, los agentes secuestraron un cuchillo y un revólver calibre 22 que será peritado para comprobar si fue la misma que emplearon los agresores.
Un intento de robo
En otro episodio violento que se produjo en calle Spiro al 200, en jurisdicción de la comisaría 16ª, un hombre fue herido a puñaladas al resistir el robo de su bicicleta.
Juan Fernando Verón, de 32 años, fue atacado por dos desconocidos que a las 4 de la mañana lo interceptaron frente a su casa de Cepeda al 3700 y lo atacaron a cuchillazos para robarle el rodado. Según el informe del destacamento policial del Heca, el hombre recibió una herida en el abdomen y otra en un brazo y fue trasladado al Heca por su esposa. La tarde de ayer permanecía internado en observación en ese centro asistencial.
El caso más confuso se registró en la villa La Granada, ubicada en el extremo sur de la ciudad, en las inmediaciones de Moreno y Circunvalación. Debido al cerrado hermetismo de los vecinos, los policías de la subcomisaría 19ª sólo sabían que durante la madrugada de ayer ingresó baleado al hospital Roque Sáenz Peña Fernando Angel Valenzuela, de 22 años, herido de un escopetazo en la espalda. Según pudieron saber los investigadores, el ataque se perpetró poco después de las 2.50 en Caña de Ambar y pasaje 516, de la villa mencionada. El hombre fue derivado al Heca donde permanecía en "estado reservado".
La Ciudad
