A partir del lunes próximo, unos 50 inspectores municipales estarán en la calle durante las 24 horas para verificar que las empresas de colectivos cumplan con las frecuencias estipuladas. Desde la Secretaría de Servicios Públicos advirtieron que en los controles se exigirá que entre las 7 y las 21 el tiempo de espera entre coche y coche nunca deberá ser mayor a los 15 minutos y a la noche, nunca superior a 1 hora. Para lograr este esquema se acordó con el sector empresario la incorporación de 100 unidades más, elevando la flota a 620 ómnibus. Pero además la Municipalidad espera sumar a los usuarios al control de los horarios y para ello exhibirá en los colectivos volantes informativos con los intervalos de circulación. Incluso habrá a disposición de los pasajeros un 0800 para obtener más información o formular denuncias (ver grisado).
El hecho de ajustar las frecuencias del sistema no resulta azarosa. Es que desde agosto del año pasado, la caída en picada de pasajeros comenzó a desacelerarse y parece haberse detenido. Las estadísticas pusieron exultante al titular de la dependencia, Miguel Lifschitz, que apuesta a mejorar las frecuencias y así retener pasajeros.
"Logramos quebrar la cuesta abajo. Como ya lo hemos comprobado, la gente volvió al sistema, esto significa que el transporte les tiene que devolver un mejor servicio", razonó el funcionario ante La Capital. En efecto, si se comparan los meses de enero a julio del 2002 con el mismo período del 2001, la tendencia es clara. La merma mensual en el sistema oscilaba entre el millón y el millón y medio menos de boletos. En agosto se achicó la brecha y en diciembre el transporte logró aumentar casi 800 mil viajes más que igual mes de 2001.
Ahora todo está dispuesto para que los cambios se noten en la calle. "Dentro de una semana todas las líneas tendrán arriba de los coches un volante informativo y además los usuarios podrán ampliar sus dudas o hacer denuncias a una línea telefónica gratuita", se explayó Lifschitz.
Cada folleto tendrá en la parte superior el nombre de la empresa, la línea, el recorrido, la frecuencia diurna (que incluye franja horaria y minutos promedio entre coche y coche) y un cuadro con el horario nocturno, donde figurarán la hora en que sale un colectivo desde la punta de línea, la mitad del recorrido y la vuelta.
"Calculamos que de 7 a 21 horas, la frecuencia más extendida será de 15 minutos. Esto podrá ocurrir en barrios de la ciudad, donde las líneas se abren y tienen dos banderas", precisó el secretario de Servicios Públicos.
Pero según estos mismos cálculos, el plazo promedio en la totalidad de las líneas será de entre 4 a 8 minutos de espera. Y para el caso de la circulación nocturna (entre las 22 y las 7), la periodicidad no podrá superar el plazo de una hora.
Claro que para garantizar este relanzamiento del sistema, Servicios Públicos ya coordinó con los transportistas un refuerzo estacional en la cantidad de coches. "Ahora que ingresamos en los horarios de invierno, aprovechamos la oportunidad para hacer más eficiente la circulación. Para llegar a lograrlo, la flota de colectivos llegará a 620 unidades, vale decir un incremento de unos 100 ómnibus más", apuntó Lifschitz.
No obstante, el funcionario se encargó de aclarar que no habrá mayor incorporación de choferes, sino una redistribución de las planillas de circulación. De esa forma, "si ahora el usuario espera en una parada 8 o 10 minutos, pueda subirse a un colectivo en 5 minutos, y si antes esperaba 25, que tenga la expectativa de que este tiempo, de espera se reducirá en 10 minutos", ejemplificó.
El plan de mejoramiento del servicio se completa con un operativo de control y verificación de frecuencias que estará a cargo de la Dirección de Transporte. Habrá uno 50 inspectores, entre personal propio de la repartición y refuerzos de otras áreas de la secretaría. "La labor de los agentes no se circunscribirá a la jornada matutina; el control en la calle regirá durante las 24 horas", aseguró Lifschitz.
Preparativos para la licitación
En otro orden, Lifschitz se refirió a la confección del pliego para volver a licitar todo el servicio de transporte público de Rosario. Para el mes que viene, los técnicos del Departamento Ejecutivo concurrirán a los seis distritos municipales para recabar opiniones y consultas de las instituciones barriales y los consejos participativos constituidos en cada sector.
Días después habrá una audiencia pública promovida por algunos concejales de la ciudad, "y para la primera quincena de mayo se elevarán los pliegos definitivos al Concejo Municipal", remató el secretario.