Año CXXXVI
 Nº 49.791
Rosario,
lunes  24 de
marzo de 2003
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Esquel le dijo un contundente "no" a la instalación de una mina de oro
En un plebiscito no vinculante, el 80% de la población se opuso al emprendimiento de una empresa extranjera

Un rotundo "no" a la instalación de una mina de oro, con la utilización de elementos potencialmente contaminantes, se impuso anoche en el plebiscito no vinculante llevado a cabo en la localidad de Esquel (Chubut). El resultado que, según datos del gobierno, elevaba la negativa a la explotación de una mina de oro a cielo abierto a un 80 por ciento, fue admitido oficialmente por la empresa minera El Desquite, propiedad de la canadiense Meridian Gold.
Cuando todavía no se tenían los resultados finales, pero la apabullante negativa aparecía como inevitable, la empresa emitió un comunicado con la firma de Brian Kennedy, presidente de Meridian Gold, expresando que, a partir de esto, había resuelto "hacer una pausa" en el inicio de los trabajos y aguardar los resultados de estudios ambientales pendientes, aunque voceros locales aclararon que no existe la posibilidad de que la empresa abandone el emprendimiento.
Asimismo, la firma destacó que, a partir del resultado de la consulta popular, comenzará a "discutir con la comunidad" de Esquel a fin de "exponer y resolver los verdaderos cuestionamientos técnicos y, si fuera necesario, considerar su readaptación".
El Tribunal Electoral anticipó anoche que el "no" se había impuesto por cerca del 80 por ciento. De esta forma, una gran mayoría de los esquelenses manifestaba su rechazo a la explotación de una mina en el que está prevista la explosión de la roca a cielo abierto y la posterior utilización de miles de litros de cianuro que permite la separación del oro de la piedra.
Numerosas organizaciones sociales venían realizando masivas marchas de protesta, ante una causa que movilizó a la población local de una manera sin precedentes, por temor a que los elementos utilizados por la mina contaminen las reservas naturales de la región.
A estos se oponen las asociaciones de comerciantes, el gremio de la construcción y el gobierno provincial del radical José Luis Lizurume, quienes aducen que esta sería una invalorable oportunidad de generar trabajo en una zona que no logra superar la recesión.
Meridian Gold adquirió la mina de oro El Desquite, situada en las afueras del ejido urbano de Esquel, en agosto de 2002 por 270 millones de dólares, pero en 10 años de explotación, cuando se estima que el recurso de agotará, obtendría 1.000 millones de pesos de ganancias, un 2 por ciento de los cuales iría a las arcas provinciales. La compañía se comprometió a abrir 400 puestos de trabajo directos y 1.200 indirectos.
En su comunicado, la firma destacó que aguardará los resultados de los "estudios adicionales del agua actualmente en marcha cuyo fin es traer tranquilidad a la comunidad sobre la no contaminación de las fuentes de agua que abastecen a Esquel". Asimismo, consideró no haber sido "eficaz a la hora de presentar este proyecto a la comunidad" y ratificó su "respeto absoluto por las leyes, el compromiso con la comunidad y el cuidado del medio ambiente".
Por su parte, días antes de la consulta popular, Lizurume había señalado que, si ganaba el "no", se reverán futuras explotaciones mineras dentro del ejido urbano de Esquel, haciendo notar que el emprendimiento El Desquite se encuentra fuera de ese distrito y que no habría marcha atrás en la decisión de sacar el oro de esa veta. (DyN)



Una marcha de Greenpeace frente a la Casa Rosada.
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