"Este triunfo se lo debo al equipo que me entregó un auto muy bueno y que rindió bien a pesar de algunos contratiempos en la suspensión, ya que en varios pasajes de la prueba no tuvo la adherencia en las curvas como lo había mostrado en la serie. Es uno de los mejores triunfos que he conseguido en mi carrera". De esta forma explicaba a Ovacion el rosarino Alberto Felizia su gran tarde, luego de bajarse del Chevy en el parque cerrado del autódromo municipal Juan Manuel Fangio de Rosario como ganador de la primera competencia del año de TC 4000 Standard.
La doble programación de la jornada de ayer se completó con la intervención de los Fiat 600 TS, donde la prueba final fue ganada de punta a punta por Luciano Bornia.
Series preliminares
El TC 4000 contó con 42 pilotos habilitados y luego de que Alberto Felizia consiguiera el mejor tiempo en la clasificación, se disputaron tres series a ocho vueltas cada una que fueron ganadas por el propio Felizia, Gonzalo Montes (Chevy) y Esteban Cassou (Torino). La batería más rápida se la llevó Cassou con un tiempo de 10m 15s 345/1000 a un promedio de 121,875 kilómetros por hora y quedó la sensación que el Torino estaba para cosas mayores.
Final a toda música
Lo que se pronosticaba luego de las series, se confirmó en la prueba final. Cossou, largando desde la mejor posición de la grilla, quería llevarse el triunfo para Cruz Alta y en los primeros giros se constituyó en el hombre a vencer. Con la luz verde el Torino salió despedido hacia adelante perseguido por el Chevy de Felizia. Pero para Cossou la alegría duró poco, ya que una máquina mal ubicada por un despiste, hizo que la carrera fuera neutralizada con auto de seguridad.
Luego de tres vueltas, de nuevo siguieron a fondo con Cassau y Felizia al frente. Pero lo inesperado pasó antes de haberse completado un giro. El Torino del puntero comenzó a tener falencias mecánicas, pasando la punta a manos de Felizia, para no dejarla más hasta el final.
Para Felizia su trabajo no le resultó nada fácil. Ubicado en la vanguardia y con el terreno liberado, hizo buena diferencia con sus rivales hasta que la falta de adherencia en varios lugares del circuito le provocó varios dolores de cabeza. Roberto Unrein (estrenó un Chevy), al ver herido a su rival, se vino como los "bomberos". Desde la séptima vuelta y hasta completar las veinte, fue un duelo de titanes entre dos pilotos que conocen bien el oficio, pero Felizia mantuvo la escasa diferencia hasta la bandera a cuadros.
Por último, fue sobresaliente la actuación de Bornia en Fiat 600 TS. Ganó sin transpirar de punta a punta y mostrando que tenía un misil.
La Ciudad
