Con un planteo práctico y muy efectivo, Vélez le ganó de visitante por 3 a 1 a un bajoneado Independiente, que sigue barranca abajo sumido en los últimos lugares de la tabla de posiciones y cada vez más lejos de aquel equipo arrollador que se coronó campeón del Apertura.
Vélez fue superior en el primer tiempo, lapso donde sacó la ventaja necesaria para encarar el partido con tranquilidad, en un trámite discreto.
Los dirigidos por Ischia le imprimieron otra velocidad a las acciones y ese factor fue determinante ante un Independiente que no varió en nada de la pobre expresión de equipo que pasó sin pena ni gloria las seis primeras fechas.
Los del Tolo Gallego siguieron siendo un equipo lento, predecible, repetitivo y sin explosión para intentar sorprender a la extrema defensa rival. Muy lejos de aquel equipo arrollador del torneo pasado.
Los de Liniers consiguieron sacar ventajas en el tanteador en las dos primera llegadas claras, y con la misma fórmula: desborde de Bardaro por la derecha centro y la efectividad del grandote Nanni para imponerse en el área rival.
El primer grito velezano fue a los 9', Bardaro le ganó a Domínguez, centro desde la derecha y Nanni la puso junto al palo izquierdo de Díaz.
El segundo, llegó a los 15'. Error de Domínguez por su sector, escapada hasta el fondo del punta velezano y posterior centro medido para la peinada de cabeza de Nanni.
En el complemento, Gallego intentó cambiarle la actitud a su equipo con los ingresos de Pusineri por Domínguez y Guiñazú por Castagno Suárez.
Un mejor andar de Independiente se vio reflejado a los 12' cuando Insúa achicó las diferencias de penal.
Cuando parecía que Independiente despertaba, Vélez le aplicó otro golpe de nocaut y lo dejó por el suelo.
Tan solo iban dos minutos del grito local y Bardaro estiró nuevamente las diferencias aprovechando un córner desde la izquierda. El delantero alcanzó a poner la punta de su botín cuando la pelota pasó entre varias piernas, tras un cabezazo de Fuentes y rebotó en las manos de Leo Díaz. (DyN)
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La Ciudad
