Año CXXXVI
 Nº 49.790
Rosario,
domingo  23 de
marzo de 2003
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Cada sector le achaca al otro la virulencia preelectoral
Los chispazos entre Reutemann y Binner prometen continuar
La confrontación continuó esta semana. Casino, acción social, coparticipación y salud en el tablero de la contienda

Daniel Leñini / La Capital

Los gabinetes provincial y municipal repitieron en la semana la confrontación iniciada mes y medio atrás y todo hace prever que la pelea recrudecerá a medida que se acerquen las elecciones a presidente y gobernador. A las discusiones por la atención de la salud, el casino y la coparticipación se sumó el Plan Familias que es un subsidio de hasta 200 pesos para quienes no estén incluidos en el programa Jefes y Jefas de Hogar.
¿Cuáles son las razones de la virulencia verbal que se despertó y mantiene? ¿Son formas distintas de mirar y solucionar los problemas o la puja responde al calendario electoral?
Desde la provincia se responde que el ánimo de discusión está del lado de Binner porque le conviene aparecer confrontando con el gobernador, y que a éste la cuestión no le preocupa e incluso la desmerece. Pero La Capital pudo certificar que Reutemann se enojó feo el jueves al mediodía cuando recibió señales de que en la sesión de Diputados, a la tarde, la oposición iba a volver con las siete muertes en Rosario en diciembre de 2001 (caída de De la Rúa) tras las conclusiones de la comisión investigadora no gubernamental que le adjudicó la responsabilidad al entonces subsecretario de Seguridad Enrique Alvarez. El planteo finalmente no existió, pero sí hubo una delegación que se presentó en la Casa Gris encabezada por el diputado socialista Eduardo Di Pollina y organizaciones de derechos humanos.
Carlos Bermúdez, que iba a ser el miembro encargado de contestar, declaró ayer a este diario: "Binner juega con malas armas. Fue el inspirador de la comisión y se sirvió de un funcionario despechado como Lorenzo Domínguez, del que se quiere servir para instalar la pata peronista" (Domínguez, ex ministro de Gobierno, dijo a la comisión que no controlaba a la Policía porque ésta reportaba directamente a Alvarez).
En un acto ocurrido el viernes en el hospital Carrasco Binner acusó fastidio por la competencia que le entablan en los barrios pobres donde antes su gente se desplegaba con libertad: "Si la Municipalidad instala un dispensario, enseguida la provincia le pone otro enfrente. Implica un desgaste terrible y se dilapidan los recursos", dijo.
La postal no fue sino el reverso de otra ceremonia muy recordada cuatro años atrás, también en un hospital, el de Niños Víctor J. Vilela, cuando el mismo intendente abrazó al mandatario que se iba, Jorge Obeid, y lo ensalzó públicamente: "Es el gobernador que más se acordó de esta ciudad en la historia", le hizo saber al público.
El elenco municipal se movía en ese entonces cómodamente porque nadie le disputaba el terreno lejano a los bulevares. Y el justicialismo santafesino también estaba en paz por el recambio asegurado (Reutemann 99) y porque se había convencido de un escenario más tranquilo con un intendente socialista que uno del mismo partido, el peronista, que le fuera con reclamos todos los días. Ahora, en cambio, Reutemann estima que de perder el PJ la provincia frente a Binner (además de la ciudad), adiós sueño presidencial 2007.

Extra, extra
Basta hojear el último ejemplar de Prensa Socialista para advertir que de un lado hay ganas de seguir la pelea: "La Caja de jubilaciones del matrimonio Reutemann-Bondesío aumenta el déficit a 160 millones de pesos", "La mentira como acción de gobierno provincial", "Reutemann bate sus propias marcas" y "Pobre(s) idiota(s)" son los títulos que aparecen en las contadas ocho páginas del órgano del partido que gobierna Rosario. Durísimo.
En realidad hay un título más, reservado al ministro de Salud provincial ("A Bondesío lo repudian hasta en Brasil"), que podría bien considerarse una respuesta cargada de bronca por recordadas declaraciones de éste con todo su sello: "Binner está en campaña; se baña en medio de los soretes de La Florida y dice que no hay contaminación. Que no me venga a pedir plata porque le paso una aplanadora al nuevo Heca".
La senadora nacional Roxana Latorre afirmó que las últimas elecciones del 2001 "fueron un punto de inflexión para Binner porque tras desarmar los comedores escolares y centros de copa de leche, perdió en casi todos los barrios la elección de concejales". Fue cuando despidió a la secretaria del área, Elida Rasino.
El que la sucedió, Miguel Zamarini, que parece haber recuperado parte del espacio perdido, declaró a La Capital: "Estamos molestos porque notamos cambios de actitud. Siempre han sido prudentes, en cambio ahora si inscribimos gente en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, del barrio Las Flores, nos responden con un local a 100 metros liderado por un personaje cuestionado como Serrano Cabello".
Rubén Dunda, titular del Partido Justicialista en Rosario, expresó: "Esto es un problema sobredimensionado, creado desde la Municipalidad para hacerlo aparecer a Binner contendiendo con Reutemann, cuestión materialmente imposible por diferencia de estatura y peso. El adversario más poderoso que enfrentó el justicialismo ya pasó y fue Horacio Usandizaga, que con el tiempo demostró ser un hombre leal a la provincia".
¿Final del round?


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