Javier Parenti / La Capital
Los festejos empezaron temprano en Arroyito. Y no era para menos, los pibes canallas no sólo ofrendaron una victoria a sus hinchas sino que lo hicieron con un juego que dio gusto. Es más, debió ser más amplia que ese 2 a 1 mentiroso y final sobre el rival de siempre, el que marchaba segundo en las posiciones, muy cerquita de River, pero que olvidó su nivel futbolístico justo cuando más lo necesitaba. Si en media hora de juego Central sacó los dos goles de diferencia y desplegó lo mejor de su repertorio. Con Renzo Ruggiero manejando el ataque, Matías Irace copando por izquierda y Marcelo Quinteros imponiendo su experiencia por derecha. Así dominó la pelota y con ella lastimó a un Newell's inexpresivo que sólo tuvo en ratitos de Fernando Belluschi y Elvio Martínez algo de resistencia. Y menos mal que en el arco leproso estuvo Diego Muslera con tapadas impresionantes para evitar la goleada. Sin embargo, de la tercera tapada del uno rojinegro -un remate desde lejos de Mauro Poy que se colaba en el ángulo- llegó el gol de Juan Grabowski y ahí terminó de perderse Newell's. Por eso no extrañó que Marcelo Quinteros aprovechara una pelota que le quedó servida solo en la medialuna para llenarse la boca de gol. Iban 30' y el partido ya estaba ganado. La lepra no daba señales de respuestas, al punto que sólo llegó con un par de cabezazos de Federico Martorell. La diferencia de dos estuvo a punto de aumentarse en innumerables cantidades de jugadas en la parte final, pero Central canchereó y agrandó la figura de Muslera, quien le robó la pelota del pie a Poy, volvió sobre sus pasos para despejar un tiro libre de Ruggiero que dio en la barrera y se quedó con un remate de Lucas Correa. Y ni el gol de Elvio Martínez con un zurdazo al palo derecho de Manchado, aprovechando un descuido defensivo, hizo que los rojinegros se pusieran a tiro. Sin embargo, el juego siguió favoreciendo al dueño de casa, que supo como controlar los tiempos hasta el final para que la alegría canalla empezara a instalarse en el Gigante, como un anticipo de lo que vendría.
| Ruggiero y Fondato buscan arriba. El canalla fue figura. (Foto: Hugo Ferreyra) | | Ampliar Foto | | |
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