La convicción es hija del convencimiento. Central Córdoba, este que parece ir a la deriva, invita a pensar que ya no tiene tan claro como antes sus objetivos cada vez que sale a la cancha. Córdoba duda. Duda más de la cuenta. Y las indefiniciones suelen pagarse con derrotas. Que pueden ser circunstanciales o sintomáticas, como es el caso de la serie de cuatro caídas consecutivas que arrastran los charrúas. Esta vez fue víctima de All Boys, con el que perdió por 3 a 2.
Así como cayó, Central Córdoba también pudo haber empatado. Porque no hubo diferencias marcadas en el juego que propusieron unos y otros. Pero el quid de la cuestión es otro. El problema del equipo que dirige Oscar Santángelo es que pierde porque juega mal y porque los rendimientos individuales sufrieron un pronunciado bajón.
A Central Córdoba le cuesta asumir el rol protagónico. Es más estudioso que agresivo con sus rivales. No se encierra atrás, pero tampoco ataca en forma masiva. Y esa timidez, esa falta de determinación, queda demasiado expuesta porque, para colmo, le convierten con bastante facilidad. De hecho, en los cuatro partidos que se llevan jugados de la segunda fase le hicieron 10 goles.
Con poco, All Boys sacó provecho de estar versión light del equipo de Tablada. En la apertura, Cancelarich acusó los siete meses de inactividad: se adelantó más de la cuenta en un tiro libre y Monje la puso contra el segundo palo. El empate charrúa también llegó por una pelota parada: un preciso envío de Calabrese por afuera de la barrera. Pero la clave del partido fueron esos tres minutos del segundo tiempo en los que All Boys castigó sin piedad la inconsistencia defensiva charrúa. Ferri la dejó corta en un quite y Pizzela volvió a adelantar a su equipo. Y cuando Córdoba intentaba asimilar ese golpe, Solchaga sorprendió a todos con un golazo desde afuera del área.
El segundo gol de Calabrese, ese que solamente sirvió para darle algo de suspenso al juego, graficó claramente lo que el delantero representa para las posibilidades ofensivas de su equipo. Primero le dio una asistencia bárbara a Cárdenas, quien perdió en el mano a mano con De Nicola. Y después recogió el rebote para el 3 a 2. Ayer, Calabrese le brindó más al equipo que tres o cuatro compañeros juntos.
El módulo táctico que volvió a emplear Santángelo -con cuatro volantes poco proclives a pasar al ataque, un enganche y un delantero- también influyó negativamente. Porque Córdoba perdió la frescura que lo supo destacar. Y cuando el convencimiento naufraga, las convicciones se desvanecen. La tabla de posiciones puede dar fe.
Síntesis
All Boys 3: De Nicola 5; Mirabet 5, S. Ferreira 5 y G. Fernández 5; Pasini 5, Pizzela 6, Portillo 5 y Monje 6 (82' De la Fuente); Bernuez 4 (69' Bittolo); Solchaga 6 (88' Vildoso) y Diz 4. DT: Caruso Lombardi.
C. Córdoba 2: Cancelarich 4; Aira 5, Melli 4, J. López 5 y Cárdenas 4 (84' F. Coronel); Farré 4 (74' Quintana), Santos 4, Ferri 4 y Brandán 4; Petrovelli 5; Calabrese 7. DT: O. Santángelo.
Cancha: All Boys.
Arbitro: Alejandro Toia (6).
Goles: 22' Monje (AB), 42' y 68' Calabrese (CC), 62' Pizzela (AB) y 65' Solchaga (AB).
Amonestados: Santos y Brandán (CC), Mirabet y Bittolo (AB).