| | Se llevan un auto y toman como rehén al dueño
| Habían pasado unos minutos de la medianoche cuando el médico Gustavo Dipre llegaba exhausto a su domicilio luego de una jornada de trabajo en la ciudad de Armstrong. No hizo más que estacionar su Peugeot 206 frente a la puerta del edificio en Mitre al 200 e intentar bajar unos aparatos que llevaba en el baúl. No pudo porque dos delincuentes lo encañonaron con un arma de fuego, lo metieron en el coche y se lo llevaron "de paseo". Un periplo que duró casi una hora y concluyó en San Lorenzo y Callao, donde lo liberaron, para llevarse finalmente el automóvil. Dipre es un médico que recorre regularmente los aproximadamente 100 kilómetros que hay entre Rosario y Armstrong. El profesional vive con su familia (mujer y dos hijos pequeños) en uno de los edificios de Mitre entre Catamarca y Salta, en jurisdicción de la seccional 3ª. El asalto se produjo en un momento en que la zona suele haber cierto movimiento de personas, especialmente de chicos jóvenes debido a la cercanía de varios boliches y bares. Quizás por eso a Dipre no le haya llamado la atención que dos muchachos de unos 25 años caminaran por esa cuadra justo en el momento en que llegaba su casa. El médico llegaba a las 0.30 de Armstrong en su Peugeot 206 color gris. En el baúl llevaba algunos aparatos de medicina, como un electrocardiógrafo. Como la cochera donde habitualmente guarda el auto se encuentra a una cuadra de su casa, optó por hacer una parada frente a la puerta de su casa para descargar los bultos que llevaba en el baúl. Fue en ese momento en que el profesional advirtió que dos muchachos se acercaban. Pero un instante después, sin que tuviera tiempo de nada, ya lo estaban apuntando con un arma de puño. El médico fue controlado a punta de pistola e introducido nuevamente en el coche. "Vamos a dar una vuelta" o "Ahora te vamos a dejar en pelotas", fueron algunas de las amenazas, pero en tono de broma, que pronunciaron los maleantes. Dipre no fue golpeado , aunque sufrió intimidaciones. Todo duró unos 40 minutos, hasta que lo hicieron descender del coche en San Lorenzo entre Callao y Rodríguez, luego de sacarle el dinero que llevaba y un teléfono celular.
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