Admite que "hay chantas que lucran con la ciencia"

Horangel: "Ahora cualquiera lee un librito y dice que sabe de astrología"

Pronostica un futuro próspero para Rosario y que la guerra seguirá hasta el 2008

Admite que no vive de la astrología; dice que eso lo deja para los "chantas que lucran con la ciencia". Sin embargo, ya lleva editados 41 libros de predicciones. Horacio Tirigall, conocido como Horangel, asegura que no puede abandonar esa tarea porque la gente no lo deja. No habla de su vida privada ni de los estudios que lo llevaron a tener el conocimiento del cual hace alarde. Sí vaticina las buenas y malas noticias para la ciudad, el país y el mundo; aunque no siempre acierte. Basta recordar el pronóstico que dio el año pasado, de que Argentina podía ganar el Mundial. "Nunca más voy a dar ese tipo de predicciones", se atajó. Pero ahora se juega por otras: el astrólogo anticipa que el 27 de este mes se registrará un movimiento planetario importante. Esto quiere decir que habrá un hecho decisivo, donde alguien puede llegar a morir. Y lo relaciona específicamente con la guerra en Irak.
-¿Saddam Hussein va a morir?
-La carta natal de Hussein es muy dura, al igual que la de George Bush. Ambos son tercos, obsesivos, egocéntricos y no van a dar el brazo a torcer.
-¿Usted había anticipado la guerra?
-Por supuesto, en el libro anterior decía que Estados Unidos iba a ser protagonista en dos guerras: la primera fue el atentado a las Torres Gemelas y la segunda es la que está atravesando ahora.
-¿Cuándo va a terminar la guerra?
-En el 2008. El desarrollo de la guerra implica a varios países del mundo, incluidos Colombia, Venezuela y Argentina.
-¿Habrá enfrentamientos armados en Argentina?
-Va a haber lucha. A lo mejor no llega a Capital Federal, sino que se desarrolla en las fronteras con Brasil o con otros países. Pero puede haber movimiento de tropas y choques serios a fines de este año o principios del próximo.
-¿Cómo será el próximo gobierno argentino?
-El gobierno que llegue a la presidencia tendrá que superar un obstáculo mayúsculo, que puede ir desde las dificultades para gobernar hasta las frustraciones económicas y las revueltas populares. No están descartados tampoco los intentos de golpe de Estado. Es muy serio lo que puede venir.
-¿Quién será el próximo presidente?
-No voy a hablar de ningún candidato, porque recibo amenazas por eso. No me refiero a personas puntuales.
-¿Lo consultó algún candidato?
-No, nunca jamás. A los políticos no les dejo ni acercarse. No creo en los presidentes que en vez de usar su capacidad, se guían por lo que les dice un astrólogo.
-¿Cuál es el pronóstico para Rosario?
-En septiembre de este año empezará una época de prosperidad, al margen de los trastornos meteorológicos que afectarán a toda la región santafesina. El clima va a pasar de veranos violentos a inviernos despiadados. A pesar de esto, la ciudad va a avanzar. Y la mujer va a tener un protagonismo político muy importante.
-¿Cuándo se va a inaugurar el puente a Victoria?
-Se va a retrasar la inauguración, será dentro de tres años. Para el primer semestre del 2006 el puente va a estar terminado o en la fase final.
-¿Alguna vez confeccionó la carta natal del gobernador Carlos Reutemann?
-Sí, tiene una carta muy buena. Puede ser presidente en cualquier momento. Cuenta con un magnetismo especial tan grande que multiplica todas sus virtudes. No va a dejar influirse por los demás y va a tener la puerta abierta si quiere intervenir en alguna elección. Y si así lo decide no le van a poder ganar fácilmente.
-¿Qué piensa cuando la gente dice que los astrólogos son todos chantas?
-Las opiniones sueltas no son muy importantes. Hay chantas astrólogos, pero también hay médicos, abogados, militares. . . el chanta es una característica que se puede aplicar a mucha gente. Sí hay personas que, en nombre de la astrología, dicen que pueden hacer milagros. Esas son todas patrañas. Cualquiera puede leer un librito, hacer un curso y decir que sabe de astrología.
-¿Usted sabe de astrología?
-Yo me dedico a la investigación, y dentro de ella, a la astrología.
-¿Cuántas veces se equivocó?
-En realidad soy el hijo del error. No es posible hacer predicciones certeras. Nunca sé lo que va a pasar. Sólo hago un esquema siguiendo mis estudios y conocimientos, y comparando estadísticas.
-¿O sea que su trabajo no es certero?
-La única manera de demostrar que una predicción fue buena es acertando en una proporción muy elevada. Y yo he acertado muchas cosas.