Paul Taylor
Bruselas. - La grieta en la Unión Europea por el conflicto de Irak se amplió ayer, cuando tres países opuestos a la guerra convocaron a una cumbre sobre integración de defensa sin Gran Bretaña, país que reiteró acusaciones de que Francia frustró la diplomacia en la crisis. Al finalizar un segundo día de tensas conversaciones, el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, anunció los planes de Francia, Alemania y Bélgica de reunirse en abril para discutir una mayor integración de sus fuerzas armadas.
El anuncio hundió a la UE en una nueva crisis, horas después de que los líderes de los 15 países miembros cubrieran sus diferencias con un comunicado en el que prometían respaldar los esfuerzos de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas. En el comunicado, la UE pidió además a los vecinos de Irak no provocar más inestabilidad, en una clara advertencia a Turquía, un país candidato a formar parte del bloque.
Mientras los combates se intensificaban en Irak, los líderes no lograron tras horas de disputas adoptar un paquete de impuestos a los ahorros orientado a revivir sus golpeadas economías. El paquete se fue a pique por las demandas de Italia de ser exonerada de una multa por exceder su cuota de producción de leche.
Gran Bretaña, que comprometió unos 45.000 soldados en la campaña liderada por Estados Unidos en Irak, acusa a Francia, líder de los opositores a la solución bélica, de acabar con la diplomacia al amenazar con vetar cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto. Al ser consultado sobre si lamentaba que los ataques a París hubiesen generado una protesta furiosa de su colega francés, el secretario británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, comentó: "No lamento el hecho de que hayamos discutido, de que no estemos de acuerdo con la posición de Francia, porque no lo estamos".
El presidente francés, Jacques Chirac, puso la nota filosófica, al insistir en que no ve a Gran Bretaña como un adversario. "Las cosas no son blanco o negro. Europa nunca fue un lecho de rosas", comentó el mandatario. También repitió la posición francesa de que sólo las Naciones Unidas podrían conducir la reconstrucción de Irak.
Por su parte, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, un aliado de Washington, criticó la amenaza francesa de usar su veto. "Creo que el veto es un mecanismo obsoleto que no corresponde más a la situación de posguerra que sirvió para el establecimiento de la Organización de las Naciones Unidas", agregó.
La grieta parece tener una primera consecuencia con la iniciativa de defensa, aparentemente diseñada para aislar a Gran Bretaña, la mayor potencia militar de Europa. Aunque el Canciller alemán, Gerhard Schroeder, insistió en que ningún país podría ser excluido de una política de defensa común, funcionarios belgas dijeron que sólo tres países fueron invitados a la cumbre. Schroeder dijo que la iniciativa impulsaría la industria de la defensa y podría llevar a la creación de unas FFAA comunes de la UE. El premier belga dijo que se reuniría con Chirac y Schroeder en abril.
El ministro británico de asuntos europeos, Denis Macshane, se mofó del plan. "Me pregunto cuan seria es la idea de basar una defensa europea en Bélgica sin Gran Bretaña. La defensa europea es un asunto de dos países que tienen capacidades militares: Francia y Gran Bretaña".
Alemania y Bélgica se encuentran entre los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte con menores gastos de defensa en proporción a su Producto Interno. El canciller belga, Louis Michel, dijo que una estrecha integración de defensa era la única vía para que Europa sea tomada en serio como entidad por parte de EEUU, en lugar de ser usada como caja de herramientas para "coaliciones de los dispuestos" sin influencia. (Reuters)
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