El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Godwin Obasi, (OMM) advirtió sobre las consecuencias que el cambio climático global tendrá sobre la vida de las personas en la Tierra, en los próximos 100 años, cuyas amenazas más inmediatas para la humanidad serán "la mayor variabilidad de la intensidad y frecuencia de las tormentas y otros fenómenos extremos relacionados como inundaciones y sequías".
Obasi difundió un mensaje al mundo días antes del Día Meteorológico Mundial (DMM), que se conmemora mañana. En ese marco se se hizo eco de las conclusiones difundidas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en setiembre de 2001, sobre las consecuencias que la acción del hombre tendrá sobre el planeta en el futuro inmediato.
Sobre la base de los datos elaborados por el IPCC, la OMM propuso como eje de trabajo, reflexión y análisis para este año el tema "Nuestro clima futuro" e instó a la comunidad internacional a "resaltar la necesidad de proteger el clima como recurso para el bienestar de la generación actual y de las futuras".
"Cada vez hay más pruebas de que la humanidad está alterando el carácter de la fina capa de aire que rodea al planeta Tierra, con consecuencias para el clima que genera", dijo Obasi.
En particular, el secretario general de la OMM consideró que las "amenazas más inmediatas para la humanidad son la mayor variabilidad de la intensidad y frecuencia de las tormentas y otros fenómenos extremos relacionados con el tiempo y el clima, como inundaciones y sequías".
Además, advirtió sobre la recurrencia de "más olas de calor en importantes zonas urbanas y las repercusiones de la subida del nivel del mar en las regiones costeras bajas".
Obasi fundamentó las proyecciones realizadas por la OMM, en los datos recabados en el Tercer Informe de Evaluación -publicado en septiembre de 2001- por el IPCC que, ya en ese momento, concluyó que "hay nuevas pruebas más fehacientes de que la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años se debe a las actividades humanas".
Precisamente, en el informe del IPCC se prevé que:
u La temperatura media mundial de la superficie aumentará en 1,4 grados y se situará en 5,8 grados entre 1990 y 2100. Esta tasa de calentamiento prevista es mucho más alta que los cambios observados en el siglo XX, y es muy probable que no haya precedentes de ella al menos en los 10.000 últimos años.
u El nivel del mar subirá 9 centímetros entre 1990 a 2100 y se situará en 88 centímetros, con consecuencias socioeconómicas, que amenazarán las islas llanas, los puertos, algunas tierras agrícolas, los recursos de agua dulce, las zonas turísticas y las tierras costeras productivas.
u La precipitación aumentar en el siglo XXI. En latitudes bajas habr disminuciones en algunas regiones y aumentos en otras. En las latitudes medias a altas habrá precipitaciones más intensas. Las sequías y las inundaciones pueden ser más frecuentes.
u Con la subida de las temperaturas, los extremos de inundaciones y sequías asociados generalmente con fenómenos El Niño serían más intensos.
u La extensión de la capa de nieve y del hielo marino en el hemisferio norte disminuya aún más y que prosiga la recesión de los glaciares y los casquetes de hielo.
u Se exacerbarán los riesgos de extinción de algunas especies más vulnerables y pérdida de biodiversidad.
Además, los científicos consideran que el cambio climático afectará también a la salud humana en diversas formas, incluidos efectos directos, como la adaptación del hombre a las modificaciones en los regímenes estacionales de frío y calor por aumento de las temperaturas medias e indirectos como la proliferación de plagas y vectores de enfermedades de países tropicales o zonas templadas a regiones frías.
No obstante, Obasi, en su mensaje, aclaró que si bien estas proyecciones son para los 100 próximos años, todavía preocupa más que el cambio climático antropógeno perdurará "muchos siglos, incluso si se redujera ya la emisión total de gases de efecto invernadero en la atmósfera, pues algunos de los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, tienen una larga vida".
"Si bien todavía no se dispone de predicciones detalladas del cambio climático a nivel local o de cuenca, cabe suponer que los cambios observados en los últimos decenios continuarán, lo que representa urgentes y crecientes desafíos para muchos aspectos de nuestra vida", advirtió el titular de la OMM.
Por último, Obasi llamó la atención de la comunidad internacional al destacar la importancia vital del clima en el funcionamiento de la vida en la Tierra: "Influye profundamente en la inocuidad de los alimentos, la seguridad de la vida humana y los bienes, los recursos hídricos, el ocio, y el desarrollo sostenible".
Para Obasi, las medidas previstas con el fin de "mitigar el cambio climático son hasta ahora inadecuadas para proteger nuestro clima futuro".
"La comunidad internacional debe empezar a actuar ya mediante la CMCC y su Protocolo de Kioto para reducir debidamente la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y aplicar otras medidas para que las proyecciones del clima tengan menos incertidumbres", exhortó el funcionario.
En este sentido, el titular de la OMM sostuvo que "la planificación para hacer frente a la amenaza del cambio climático exige la representación de toda una serie de posibles fenómenos futuros y de identificación de opciones políticas para afrontar esos desafíos de la mejor manera posible".
Al respecto, Obasi consideró que para "ayudar a afrontar el cambio climático, se debe reforzar el marco internacional para la coordinación de los esfuerzos nacionales e internacionales, de manera que los resultados de las investigaciones, los datos y la información de las observaciones y otros recursos puedan utilizarse con los máximos beneficios para todos".