"La única posibilidad de dar un incremento salarial es aumentando las tasas. Habría que ver si la población acepta pagar más impuestos". De esta forma el intendente Hermes Binner respondió a los reclamos de recomposición salarial que hicieron ayer los profesionales de la salud municipal en distintos hospitales. También el Sindicato Municipal viene pidiendo un aumento de cien pesos, como se les otorgó a los empleados del sector privado.
El intendente admitió que "siempre" hay una instancia de diálogo con el gremio, pero subrayó: "Para aumentar los sueldos no hay otra solución que cobrar impuestos más caros, salvo que traigamos una máquina de hacer billetes".
En las últimas semanas los trabajadores estatales de distintos gremios han realizado manifestaciones en demanda de un incremento salarial. Ayer fueron los profesionales de los hospitales Víctor J. Vilela y Roque Sáenz Peña quienes salieron a la calle para protestar.
Y también se realizó ayer en Santa Fe una reunión de todos lo sindicatos municipales de la provincia en la que se acordó un nuevo encuentro para el martes donde se definirán medidas de fuerza para exigir aumentos de salarios. El secretario del gremio local, Néstor Ferraza, recordó que los sueldos de los municipales están congelados desde hace 10 años. En promedio oscilan los 500 pesos, los más bajos están por los 300 y los más altos superan los 1.500.
"Si el sueldo del común de la gente no aumentó y tampoco los haberes de los jubilados, ¿cómo le vamos a pedir a los vecinos que aporten más en concepto de tasas para que un sector de la población (en referencia a los municipales) gane más?", reaccionó el jefe comunal tras inaugurar ayer una nueva sala del Hospital Carrasco.
E incluso fue más allá al instar a los municipales a mejorar el humor. "Deberían estar contentos porque en Rosario no hicimos lo que pasó en la provincia, que recortó los salarios en un 13 por ciento a todos sus empleados. Nosotros respetamos los sueldos y los convenios", remarcó.
Misiles contra la provincia
Luego, aprovechó la ocasión para machacar nuevamente en contra del gobierno de Carlos Reutemann. "Estamos reclamando a la provincia que los fondos coparticipables se distribuyan de acuerdo a la recaudación", insistió.
De este modo, se refirió al pedido que el secretario de Hacienda municipal, Angel Sciara, le hizo a su par de la provincia, Miguel Asencio, para que la coparticipación del impuesto a los ingresos brutos aumente en función del incremento de la recaudación. La provincia sigue enviando a los municipios un porcentaje fijo sobre una base de 37 millones de pesos, cuando en los últimos meses recaudó 75 millones.
"Demandamos a la provincia lo que le corresponde a la ciudad, porque todo lo que no se recibe es dinero que se les quita a los rosarinos", disparó Binner. A renglón seguido afirmó que la respuesta del gobierno de Reutemann no satisface el reclamo del municipio. "Ellos dicen que van a analizar el pedido, pero los problemas reales los seguimos teniendo los municipios", apuntó.
Y Binner redobló la apuesta en su confrontación con la Casa Gris al asegurar que "existe un enfrentamiento entre la Municipalidad y la provincia como si fueran países diferentes. Los municipios son parte del gobierno, en ellos viven las personas y sin embargo vivimos permanentemente un antagonismo, es incomprensible", disparó.
A modo de ejemplo, el intendente acusó: "Si la Municipalidad instala un dispensario, enseguida la provincia pone otro enfrente. Se hace una competencia que implica un desgaste terrible, además se dilapidan los recursos".
Por último, Binner se mostró optimista con respecto a la finalización de las obras del puente Rosario- Victoria, cuyos trabajos se retomaron la semana pasada.
"Siempre tenemos la esperanza de que se termine de una vez por todas. A tener esperanzas nadie nos gana", bromeó. Además, agregó que con el intendente de Victoria, Jorge Valverde, gestionaron una audiencia para tratar el tema con el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, pero que aún no tuvieron respuestas.
La Ciudad
