Bagram. - Tropas de Estados Unidos apoyadas por helicópteros lanzaron ayer una operación en el sur de Afganistán en una aparente señal a los rebeldes de ese país que las fuerzas estadounidenses no se distraerán con la guerra en Irak. La acción, que tuvo lugar en el sureste del país, fue la mayor ofensiva desde la Operación Anaconda hace un año, "pero el momento del asalto no estuvo relacionado con los ataques militares en Irak", indicó un responsable estadounidense.
"Los Demonios Blancos de la fuerza de tareas de coalición 82 comenzaron la Operación Golpe Valiente con un asalto aéreo", según indicó la armada estadounidense en un comunicado emitido en la base aérea de Bagram, el cuartel general en Afganistán. Los Demonios Blancos son una sección de tropas de combate la División Airborne 82. Miles de soldados estadounidenses están buscando en Afganistán a Osama Bin Laden y otros miembros de su red Al Qaeda, los principales sospechosos de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington. También buscan a líderes del ex gobierno Talibán que los protegía.
"La Operación Golpe Valiente consistirá de operaciones de ofensiva en el sudeste de Kandahar", agregó. En Bagram, el portavoz, Coronel Rogere King comentó que el momento del ataque, que comenzó menos de una hora antes de los primeros ataques en la capital de Irak, Bagdad, era "una coincidencia". King comentó que la operación fue llevada a cabo por helicópteros Chinook, Blackhawk y Apache, y que una tropa también estaba participando en tierra.
Mil soldados
El portavoz militar comentó que era una gran operación con unas 1.000 soldados involucrados, incluyendo tropas de apoyo, pero con un número "considerablemente menor de personas en tierra. Las operaciones en Afganistán son completamente independientes de las acciones en otros lugares porque tienen una misión completamente independiente", aseguró King.
Khalid Pashtun, portavoz del gobernador de Kandahar, expresó que la operación apuntaba a encontrar a un grupo de talibanes que estaban escondidos en cuevas cerca de la pequeña ciudad de Shin Naray, cerca de la frontera con Pakistán. Las batallas en Afganistán tradicionalmente se intensifican cuando se derrite la nieve en primavera, y hubo informes que aseguraban que militantes talibanes y de Al Qaeda estaban intentando reagruparse y lanzar ataques, posiblemente para que coincidan con la guerra en Irak.
Analistas dijeron que el momento para lanzar la operación en Afganistán parecía diseñado para enviar una fuerte señal para las fuerzas anti-americanas en el país. "Los americanos dijeron en varias oportunidades que la guerra en Irak no hará que desatiendan las operaciones militares en Afganistán" aseguró el analista político Aqil Shah en Pakistán. "Imaginaría que este ataque busca destacar eso, que no habrá una tregua".
Los talibanes fueron forzados a dejar el poder por una ofensiva liderada por Estados Unidos sobre el final del 2001 luego de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. El escondite de Bin Laden sigue siendo un misterio. (Reuters)