De la Sota negó presiones nacionales

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, negó ayer que la visita a esa provincia de los ministros del Interior, Jorge Matzkin, y de Trabajo, Graciela Camaño, pueda interpretarse como una suerte de insistencia por parte del gobierno nacional para que se decida a apoyar a Néstor Kirchner, el candidato presidencial que impulsa Eduardo Duhalde.
Matzkin y Camaño llegaron a la capital provincial ayer temprano para cumplir diversas actividades oficiales junto a De la Sota, entre ellas, la entrega de subsidios y la firma de un convenio. También presidieron el acto de entrega de vehículos cedidos por la Aduana Nacional a distintas entidades no gubernamentales de la provincia.
En el marco de esos actos, al ser consultado por un periodista acerca de si podía interpretarse la visita de los ministros y otra anterior de Camaño como una suerte de presión por parte del gobierno nacional para que respalde a Kirchner, De la Sota lo negó.
Tras esto, calificó de "amigos" a los funcionarios nacionales que lo visitan y dijo que ellos "han trabajado mucho y bien" por Córdoba. "Cada vez que los he necesitado encontré en ellos, como en otros funcionarios nacionales, la mejor comprensión", señaló el gobernador.
Indicó que "siempre" que le ha pedido a Duhalde un respaldo para la provincia "hemos tenido respuesta favorable", y puso como ejemplo reciente la reanudación de los trabajos de la autopista Córdoba-Buenos Aires.
Tras manifestar que todo ello no significa un apoyo en el plano político, más específicamente en lo que concierne a candidaturas, De la Sota negó que por esa misma cuestión haya habido algún contacto reciente con el ex presidente Carlos Menem.