Año CXXXVI
 Nº 49.788
Rosario,
viernes  21 de
marzo de 2003
Min 17º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Editorial
Buenos anuncios para la ciudad

Uno de los sueños que desde hace décadas ha desvelado a las fuerzas vivas de la ciudad y a funcionarios de diferentes tendencias políticas es el de contar con un aeropuerto de primer orden para Rosario y la región. Por momentos pareció que ese proyecto se llegaría a plasmar con prontitud; sin embargo, razones tan disímiles como imprevisibles lo fueron postergando. Precisamente, a raíz de la profunda crisis económica desatada en el país, desde hace diez meses los trabajos que se venían realizando habían quedado paralizados. Ahora, la titular del ente aeroportuario acaba de anunciar que en abril se retomarán y que en octubre el Nuevo Aeropuerto Internacional Rosario estará completamente inaugurado. Para ello, la provincia destinará una suma de 12 millones de pesos que servirá para la construcción de otro edificio de 30 mil metros cuadrados y pasillo vidriado de 170 metros de extensión.
El esperado anuncio fue acompañado por otra buena noticia: desde el 8 de abril habrá un vuelo diario de Lan Chile hacia Santiago, con lo cual los rosarinos no tendrán que viajar necesariamente a Ezeiza para realizar conexiones a Estados Unidos o Europa. Un dato no menor, ya que dos compañías internacionales —Varig y SW— dejaron de operar el año pasado, y que, de acuerdo al resultado que se obtenga, puede estimular el retorno de las mismas.
Si a estas dos noticias se le suma que ayer la empresa constructora del puente Rosario-Victoria confirmó el depósito de los fondos del Estado para la finalización de la obra, bien puede afirmarse que esta ha sido una semana de señales como para romper con el escepticismo y retomar la confianza en la posibilidad de transformar a la ciudad en un polo de desarrollo para la Argentina. Claro que no fue sencillo. Se requirió de una enorme y constante acción de lobby y reclamos, tal como reiteradamente planteamos desde estas columnas que era necesario implementar. Pero finalmente, por cierto, comienzan a verse los frutos.
Ya se sabe que a la ciudad nada se le entrega de modo providencial, todo debe ganárselo por prepotencia de trabajo o demostrando la razonabilidad de sus reclamos más allá de lo habitual. De lo que se trata es de no decaer en este afán. Porque esta cultura del esfuerzo puede deparar más posibilidades de desarrollo autónomo sostenido que aquellos que especulan obteniendo beneficios a cambio de prebendas políticas o económicas.


Diario La Capital todos los derechos reservados