Con lo justo. Sin sobrarle nada pero logrando la necesaria victoria para no perder el tren, River venció anoche a Deportivo Cali de Colombia por 2 a 1, en partido válido por el grupo 1 de la Copa Libertadores de América. Con este triunfo, el conjunto millonario se acomodó como único escolta de su vencido de anoche, con 6 puntos, y ahora debe visitar al Libertad paraguayo del Tata Martino el 2 de abril. De ese resultado y del partido en casa ante los ecuatorianos de Emelec dependerá la continuidad del equipo de Pellegrini en la segunda fase del torneo continental. El encuentro arrancó con un River decidido a buscar el resultado. Ahí nomás de comenzado, Demichelis desvió el cabezazo, entrando solo por el centro del área. A los pocos minutos, el mismo marcador central millonario desperdició otra ocasión, también de cabeza. ¿Los colombianos? Bien paraditos atrás, con mucho orden y prolijidad, apostaban a que corrieran las agujas del reloj y acertar alguna contra. Que llegó a los 26, cuando Giovanni Hernández encontró a la defensa millonaria mal parada y se la cruzó para la entrada libre de Castillo, quien con un tiro suave y bajo hizo estéril el achique de Buljubasich. El gol despertó al equipo de Pellegrini, que salió a quemar las naves. Sobre los 35, el Chacho Coudet (una de las figuras riverplatenses) le puso un pase perfecto al pique de Cavenaghi, y el pibe campeón sudamericano no perdonó. La bajó y venció a Sala con remate al primer palo. En el complemento no cambiaron los roles, aunque a River la igualdad no le servía para nada. Hasta que otra vez el Chacho, en esta oportunidad con algo de fortuna, apareció en el área y superó a Sala con un disparo débil que se coló por entre las piernas del arquero. De ahí hasta el final, sólo hubo que esperar el pitazo final, porque entre uno que no quería y otro que no podía, el tedio gobernó el césped del Monumental.
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